La resolución de la Sala de la Audiencia de Valencia es clara. El concejal de Fiestas, Pere Fuset, deberá sentarse en el banquillo de acusados por la muerte de un trabajador durante el montaje de las gradas de los conciertos de Viveros de 2017.

La Audiencia de Valencia ha resuelto los recursos que se presentaron contra el auto de procesamiento a Fuset. Ha desestimado las alegaciones aunque la Fiscalía no acusará al concejal de Compromís por no considerarle responsable de los hechos.

Del mismo modo, los magistrados también han rechazado el recurso del Ayuntamiento de Valencia. Con el recurso se trataba de evitar las responsabilidades económicas por el fallecimiento.

Fue el pasado mes de octubre cuando el juzgado de Instrucción 18 de Valencia abrió un procedimiento al concejal de Cultura Festiva. Decía «presunto delito de homicidio por imprudencia grave» y otro contra la seguridad de los trabajadores. Además, el juzgado señaló al Ayuntamiento de Valencia como responsable subsidiario aunque la resolución no era firme y contra ella cabía recurso.

EL AUTÓ DICTÓ INDICIOS «DE PARTICIPACIÓN CRIMINAL»

El auto emitido el 25 de octubre señaló ver indicios «racionales de participación criminal» por exigir «con una mínima antelación» la construcción de las gradas de la Feria de Julio de 2017 donde falleció una persona.

Al parecer, Fuset redactó una carta a la entidad organizadora, Radio Popular, con el objetivo de que aceptasen a otra empresa en el montaje a pesar de no haber participado en concurso público para ello.

A eso se le suma la acusación del juez al Ayuntamiento. Éste señaló que si el consistorio hubiese cumplido con la normativa laboral de prevención de riesgos se hubiese constatado «que la empresa encargada de dicha construcción carecía de los estudios de seguridad y salud exigidos y por tanto, no se hubiera procedido a afrontar dicho montaje de las gradas ni se hubiera producido dicho fallecimiento».

Hay que recordar que las medidas de seguridad adoptadas consistieron en «la colocación un arnés en el mismo piso donde se estaba realizando el montaje. Este fue «insuficiente» e «inútil» ya que «el centro de gravedad del arnés y del punto de sujeción era inferior a la posición del trabajador».

ASÍ FUE EL TRÁGICO SUCESO

El trabajador fallecido, Vasile Sucala, tenía 47 años y era padre de dos niñas. Estaba realizando el montaje de unas gradas para soportar a 950 personas. Falleció en el Hospital La Fe tras no recuperarse de una caída de unos 3 metros de altura. El accidente tuvo lugar el 4 de julio de 2017 pero la noticia saltó a los medios una semana después, cuando falleció el trabajador.

El auto habla de la responsabilidad de Fuset e indica que «existen indicios racionales de participación criminal de Pere Fuset en la causación del fallecimiento imprudente por no haber exigido a la empresa el estudio de seguridad y salud del montaje de la obra”. Ante estas acusaciones, el concejal alegó que no participó en el expediente de autorización de las gradas y actuó siguiendo el criterio de los técnicos.