La preocupación crece en el sector farmacéutico de la Comunitat Valenciana. Las 2.458 farmacias de la región viven una situación límite que amenaza con desembocar en un cierre patronal y movilizaciones si la administración pública no regulariza el pago de las facturas de medicamentos dispensados a través del sistema público.
El conflicto tiene su origen tras el retraso en la habilitación del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario, un mecanismo esencial para que la Generalitat pueda abonar a tiempo las prestaciones farmacéuticas. La factura pendiente correspondiente al mes de mayo —que debería haberse saldado a finales de junio— continúa sin abonarse, lo que ha obligado a las farmacias a asumir con recursos propios el coste de los medicamentos, especialmente los destinados a pensionistas y colectivos vulnerables.
El recuerdo de 2011 y 2012, cuando los impagos se prolongaron durante casi seis meses, está muy presente en el sector. Durante aquel periodo, farmacias valencianas acumularon intereses bancarios de hasta 50.000 euros mensuales, una cifra difícilmente asumible, especialmente para las pequeñas farmacias de ámbito rural o de barrios con menos actividad comercial.
Movilizaciones y amenaza de cierre
En este contexto, las farmacias valencianas ya han iniciado protestas simbólicas para visibilizar el problema. El pasado lunes se celebró la segunda jornada de bajada parcial de persianas a las 11:00 horas, un gesto que, sin interrumpir la atención a los pacientes, pretendía mostrar el malestar y la preocupación que viven los profesionales.
Numerosos ciudadanos se solidarizaron con los farmacéuticos, quienes mantienen su compromiso de garantizar la prestación sanitaria, a pesar de las dificultades económicas derivadas de la deuda.

Sin embargo, la paciencia tiene un límite. El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) anunció la semana pasada la posibilidad de convocar una jornada de cierre patronal y una manifestación antes del 17 de julio, si la administración no ofrece una solución clara y definitiva. Por el momento, dicha convocatoria permanece en pausa a la espera de los resultados de las reuniones mantenidas con la Generalitat.
Mazón denuncia el bloqueo del Gobierno
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha lamentado este miércoles la falta de respuesta del Gobierno central a las peticiones de financiación de la Comunitat y ha anunciado que, por primera vez en la historia autonómica, el Consell se verá obligado a recurrir a financiación privada para cubrir necesidades esenciales.
Mazón ha explicado que, tras confiar en distintos mecanismos estatales como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el Fondo de Nivelación o un nuevo sistema de financiación que no han llegado, la Generalitat no dispone de otra alternativa para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos. «No me cabe en la cabeza que el Gobierno no nos autorice a solicitar este crédito, que no se lo vamos a pedir al Gobierno, sino a las entidades financieras, a mayor coste y deuda para los valencianos», ha señalado.
El jefe del Consell ha subrayado que esta situación es inédita y que jamás debería haberse alcanzado este punto. En este sentido, ha recordado que siguen pendientes ayudas comprometidas para los afectados por la DANA y ha denunciado que no se puede permitir que los valencianos reciban servicios básicos en peores condiciones que el resto de ciudadanos.
Asimismo, Mazón ha agradecido la disposición de las entidades financieras con las que el Consell mantiene conversaciones para cerrar las mejores condiciones posibles. «A grandes males, grandes remedios», ha afirmado, insistiendo en que espera que el Ministerio autorice la operación y que se respeten condiciones ventajosas y flexibilidad en la negociación.
Reuniones clave con Hacienda
Según datos del MICOF, la facturación media de una farmacia en la Comunitat Valenciana es de 64.000 euros mensuales. La mayoría de ese importe corresponde a medicamentos dispensados a través del sistema público de salud. La falta de pago por parte de la administración autonómica supone un grave desajuste para las farmacias, que en muchos casos han tenido que recurrir a créditos bancarios para mantener su actividad.
Este martes tuvo lugar una reunión entre los representantes del MICOF y la Conselleria de Hacienda. Durante el encuentro, se solicitó un compromiso por escrito que garantice el pago de la deuda a finales de julio y la asunción por parte de la Generalitat de los intereses generados por el retraso.
Según fuentes del MICOF, la Conselleria de Hacienda se comprometió a asumir estos intereses y a iniciar reuniones técnicas para formalizar un acuerdo legal que resuelva definitivamente este conflicto.
«La Consellera de Hacienda nos ha trasladado su compromiso firme para asumir el coste de intereses devengados por la demora en el pago de las prestaciones farmacéuticas de las Oficinas de Farmacia de la Comunidad Valenciana correspondientes a mayo 2025″, indicaron desde el MICOF a los farmacéuticos valencianos a través de un email al que 7 Televalencia ha tenido acceso.
Según el mismo correo, en «breve» comenzarán las reuniones técnicas que materializarán el documento legal a firmar por parte de los tres Colegios y las Consellerias implicadas. «Una vez se disponga de dicha confirmación, se valorará el futuro de las acciones reivindicativas en curso. Para ello, se convocará en breve una nueva Asamblea en la que se adoptarán las decisiones oportunas en función de la evolución de los acontecimientos», remarcan desde el MICOF.
La respuesta de Sanidad y la incertidumbre en el sector
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, atribuyó el retraso al bloqueo del FLA extraordinario por parte del Gobierno central, aunque aseguró que la administración trabaja en un plan de contingencia que, según sus palabras, no afectará a los recursos humanos ni a la atención sanitaria.
Desde la Conselleria insisten en que el pago regular a las farmacias se retomará a finales de julio, con un mes de retraso, y que está garantizada su continuidad a partir de entonces.
En la misma línea se pronunciaba recientemente la vicepresidenta de la Generalitat, Susana Camarero. En una entrevista concedida al programa ‘Ágora’ donde garantizó que empezaría a pagarse a partir de este mes de julio. «Se están haciendo todos los esfuerzos posibles para que nadie tenga que pagar las consecuencias de esta asfixia económica financiera a la que está llevándonos el Gobierno de España», remarcó.
Mientras tanto, las farmacias valencianas siguen abiertas, cumpliendo su función sanitaria esencial, y contando con el respaldo de pacientes y ciudadanos, que también se han movilizado para defender la continuidad de un servicio básico que garantiza el acceso universal a la medicación.












