Más de 300.000 estudiantes españoles buscarán vivienda en los próximos meses para poder realizar sus grados universitarios en un territorio diferente del que viven habitualmente. La Comunitat Valenciana es una de las regiones que más absorbe, con especial atención a los estudiantes de Castilla-La Mancha, Murcia y Baleares.
Según un análisis de LIVE4LIFE en base a datos del Sistema Universitario Español, el 12% de los jóvenes que han hecho las pruebas de acceso a la Universidad en Castilla-La Mancha se acaba matriculando en algún centro de Andalucía.
Un porcentaje relevante al que sigue con un 8% de la Región de Murcia y cerca de un 5% de Baleares y Aragón. Por el contrario, el 90% de valencianos, quienes este viernes conocerán las notas de Selectividad 2024, se queda en la Comunitat.
A nivel nacional ha aumentado un 1% hasta el 31,4% el porcentaje de los estudiantes que se formarán en una provincia diferente a la que tienen asociada como residencia habitual. Esto supone un crecimiento de unas 13.000 personas hasta alcanzar las 353.000 entre los cursos 2021/2022 y 2022/2023. De todas ellas, algo más de 200.000 cambian de autonomía.
EL ÉXODO ESTUDIANTIL SE QUEDA CON LAS HABITACIONES DE ALQUILER
La Comunitat Valenciana mantiene a casi el 90% de sus estudiantes aptos en la EVAU. A estas cifras debe sumar la llegada de un 12,6% de los jóvenes de Castilla-La Mancha y más del 8% de los de Murcia. Baleares y Aragón, territorios cercanos, también pierden jóvenes estudiantes hacia territorio valenciano con en torno al 5%.
Este ‘éxodo’ estudiantil es un proceso habitual en España que comienza los meses de junio y julio cuando se tramitan las matrículas y los procesos universitarios, y que influye notablemente en el sector de la vivienda.
«Los estudiantes son un buen público para el alquiler temporal y representan un sector muy seguro para los propietarios», explica Alberto Añaños, CEO de LIVE4LIVE, empresa especializada en el alquiler de vivienda para estudiantes. «No hay casi riesgo de okupación porque a final de curso se marchan a sus casas y tampoco de impago, porque suelen tener el respaldo de los padres a nivel económico».
«De todos los estudiantes que cambian de comunidad autónoma o de provincia, un alto porcentaje va a requerir una nueva vivienda. Y la solución más habitual es compartir piso y alquiler una habitación», indica Añaños. Según sus datos internos, el precio medio de alquilar una habitación en España está en 350 euros con una subida del 13%.
«Hay otras opciones como residencias o casas familiares, pero la mayoría suele optar por el alquiler temporal de una habitación. Depende de los gustos, pero que esté cerca del centro universitario y de zonas de ocio juvenil es fundamental. También pesa el transporte y el buen estado de la vivienda», subraya.