Valencia prohibirá poner música en las playas
Un agente de la Policía Local de Valencia patrulla por la Malvarrosa. / PLV

La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes el texto de la nueva Ordenanza Contra la Contaminación Acústica. El nuevo documento normativo recoge importantes novedades, especialmente en el campo de las actividades. La ordenanza establecerá una distancia mínima de 30 metros entre actividades sin ambientación musical y de 65 metros para las de ambientación musical, entre otros nuevos aspectos como la acústica de las playas de Valencia.

La Ordenanza Contra la Contaminación Acústica será una actualización de la norma vigente aprobada en 2008. Esta introducirá un nuevo capítulo referente al ruido en las playas. Una vez se apruebe, los bañistas tendrán prohibido poner música, una práctica muy habitual entre grupos de jóvenes. Sí que podrá sonar aquella música procedente de los chiringuitos que dispongan de autorización para estar en la arena.

Otro aspecto que quedará regulado son los toques de las campanas procedentes de las iglesias. Un total de seis artículos y un anexo regularán los campanarios con el fin de poder preservar este Espacio Sonoro de Importancia Cultural y cubrir el vacío legal que tenía la anterior ordenanza.

DISTANCIAS MÍNIMAS ENTRE ACTIVIDADES

Uno de los puntos más importantes de la ordenanza será el apartado dedicado a las actividades. Entre las novedades se incluye el establecimiento de distancias mínimas de 30 metros entre actividades sin ambientación musical; y de 65 metros para las de ambientación musical. Dicha medida será de aplicación en toda Valencia y permitirá limitar la creación de Zonas de Acumulación Hostelera.

Respecto a las salas de artes escénicas y socioculturales, se prevé la programación de música en directo en horario de 10.00 a 22:00 horas, de acuerdo con su título habilitante y su aislamiento acústico.

Por otra parte, los pubs y cafés podrán incluir actividades musicales y culturales relacionadas con su título habilitante si este incorpora ambientación musical y no supera los límites acústicos. Estas cuestiones serán complementadas en la Ordenanza de Actividades que en estos momentos también se encuentra en proceso de modificación.

En cuanto al dominio público municipal, se contempla una nueva regulación del control de las mesas y sillas. Esto introduce la posibilidad de sanción con recorte del horario y, en última instancia, la pérdida del permiso de ocupación por reincidencia.

Además, señala la responsabilidad de las molestias al titular de la terraza y, por primera vez, se regula el dominio público general, incluido aquellos espacios de titularidad privada donde pueden instalarse terrazas: patios interiores, etc.