Acabar con los problemas de convivencia que genera el botellón es uno de los principales objetivos del Ayuntamiento de Valencia. El borrador de la nueva Ordenanza de Convivencia ya trabaja en esta línea y supondrá la introducción de una novedad.
Aquellos que generen ruido y molestia en el vecindario serán multados aunque no consuman alcohol. La Policía Local de Valencia podrá imponer sanciones de hasta 750 euros a cada uno de los integrantes del grupo en cuestión.
La ordenanza prevé sancionar tanto a quienes convoquen los botellones a través de redes sociales como a quienes interrumpan el descanso de los vecinos. El texto establece que los agentes podrán multar por «las actividades de ocio no autorizadas con actos de consumo de bebidas alcohólicas o no alcohólicas y otros productos como alimentos por grupos que alteren la pacífica convivencia ciudadana o el descanso de los vecinos».
La nueva ordenanza de convivencia también actuará en aquellas situaciones punibles que se escapan al ámbito judicial. Tiene un marcado carácter preventivo y pretende ser útil en temas como el racismo, la xenofobia y la diversidad. En este tipo de acciones la ordenanza recoge sanciones que podrán llegar hasta los 3.000 euros.
La ordenanza tiene además un capítulo dedicado a los actos vandálicos. Introduce como novedad la posibilidad de sancionar a quienes dificulten el trabajo a los servicios de emergencia, o a quienes utilicen las instalaciones deportivas fuera de los horarios establecidos por la Fundación Deportiva Municipal.
Otra de las novedades consiste en la protección contra el acoso callejero que sufren las mujeres. Faltas que, aunque no tengan la consideración de delito, se podrán catalogar como falta muy grave. Además, podrán acarrear una sanción de hasta 3.000 euros.
Tal y como se había anunciado, la ordenanza también dedica un apartado a la realización de necesidades fisiológicas. Aquellos que defequen, miccionen o escupan en la vía pública podrán ser multados con hasta 750 euros. Del mismo modo, se aplicará la misma multa para quienes no limpien o recojan las deposiciones y micciones de sus mascotas.