Vistas al mar, un paseo por unos acantilados y una cala de ensueño. Así es la ruta de los acantilados de El Poble Nou de Benitatxell. El sendero, ubicado en la alicantina comarca de la Marina Alta, no cuenta con ninguna dificultad. Esto lo convierte en la ruta perfecta para hacer con tu familia o amigos.

El inicio del paseo, que dura aproximadamente dos horas, se encuentra en el parking de Cala del Moraig. Una vez situados en este punto, solo tendremos que seguir las marcas blancas y verdes del sendero local SL-CV50. A través de ellas recorreremos la “faja” de la montaña: un trayecto muy sencillo sin sensación de vértigo. Además, la ruta también nos permitirá descubrir diferentes cuevas. Lo que parecerán simples cobertizos resultan ser antiguas construcciones de pescadores y agricultores de Benitatxell.

La ruta de los acantilados, la senda que te llevará a una de las pocas playas vírgenes de la Comunitat
Antigua construcción de pescadores en Benitatxell. /Turismo Benitatxell

A través de todo el trayecto no dejaremos de lado a nuestro gran acompañante: el mar Mediterráneo. Además, tendremos la oportunidad de disfrutar de unas afortunadas vistas de la conocida Cala del Moraig.

Cala Llebeig, una de las pocas playas vírgenes de la costa valenciana

Asimismo, también podremos observar el paisaje de la Cala Llebeig, una de las pocas playas vírgenes de la Comunitat Valenciana. Una vez allí podremos disfrutar de una agradable parada en una cala de ensueño. Los más atrevidos podrán aprovechar para pegarse un chapuzón y disfrutar también de su fondo marino. Por este motivo, es recomendable llevar calzado de baño para adentrarnos en el agua de esta cala rocosa.

La ruta de los acantilados, la senda que te llevará a una de las pocas playas vírgenes de la Comunitat
La ruta de acceso a Cala Llebeig es un paseo fácil a través de la «falla» de una montaña. / Turismo Benitatxell

A pesar de tratarse de una ruta fácil, es importante señalar la necesidad de contar con calzado de montaña para evitar lesiones. La bajada a la cala es el tramo más complicado de la ruta por su carácter pedregoso. Sin embargo, resultará igualmente sencillo. Eso sí, durante época estival es imprescindible contar con agua y protección solar por las altas temperaturas que puedan alcanzar durante la tura.

Una vez contemos con todo esto, solo hará falta abrir bien los ojos y empezar a caminar para disfrutar de una de las rutas más atractivas de la costa alicantina.