La Ofrenda cambiará los claveles por otras flores por el cambio de temporada
Imagen de una ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados en Fallas. / JCF

Los tradicionales claveles de la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados no lucirán estas Fallas. El cambio de las fiestas ha obligado a sustituir las flores del manto de la Geperudeta por otras más acordes a la época estival.

Desde la Asociación Nacional de Floristas han explicado que septiembre no es una buena fecha para los claveles nacionales. «La flor que se gasta siempre es el clavel y ahora no está en su mejor momento», ha declarado el presidente de la asociación, Paco Medina, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Tradicionalmente los claveles de la Ofrenda son procedentes de Murcia y Andalucía pues en Valencia existen pocos cultivos. Los que se venden actualmente en España son de importación, una opción declinada para las Fallas por su elevado precio. «Ese mayor coste repercutiría en las comisiones, que no están ahora para un incremento del precio de los ramos», ha señalado.

Por ello, tanto los floristas como Junta Central Fallera y los vestidores de la Virgen han optado por el uso de otras flores. El objetivo es «hacer un ramo similar de tamaño» al de ofrendas anteriores pero «sin incrementar el precio».

Respecto a los colores, Medina ha desvelado que el blanco seguirá primando en la parte delantera. No obstante, la parte trasera será «multicolor» pues este no estará condicionado. «Así hay más libertad para las comisiones a la hora e elegir la flor y de adaptar el precio», ha destacado.

UNA OFRENDA MENOS CONCURRIDA

Otra cuestión que preocupa es la cantidad de ramos que se usarán. Desde la Asociación Nacional de Florista ya han advertido de que «hay menos encargos».

«Nos encontramos con que no podemos hacer ni previsiones ni tener en cuenta las estimaciones de otros años. Muchas falleras no irán a la ofrenda este año. La mayoría de comisiones ha optado por preguntar a sus falleros quién va a participar en este acto, con un aforo más limitado y una fecha particular«.

Medina ha señalado que los encargos de estas Fallas atípicas se reducirán un 50%. Sin embargo, apunta a que no supondrá grandes consecuencias económicas. «Habrá menos ingresos pero no va a ser un desastre. Dentro de lo malo, el sector florista no es de los más perjudicados. No vivimos de las Fallas, no tenemos tanta dependencia como otros sectores más vinculados», ha sentenciado.