Los supermercados son un lugar seguro según una investigación de la asociación de consumidores OCU. Ninguno de los 66 alimentos y productos de droguería adquiridos en diez supermercados de Madrid, Barcelona, Vitoria y La Coruña tenía rastros de coronavirus en su superficie. No obstante, OCU recomienda seguir manteniendo medidas de precaución en los supermercados, empezando por mantener la distancia con otros usuarios, usar guantes y mascarilla, y evitar tocarse la cara
Las microgotas con coronavirus que exhala una persona contagiada al hablar, al toser o al estornudar, pueden permanecer activas sobre una superficie durante varios días. Un riesgo a tener en cuenta en zonas de alta exposición, como pueden ser los lineales de los supermercados. Pero, ¿es un riesgo habitual? Para responder a esta cuestión, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado la presencia de coronavirus sobre la superficie de 66 alimentos y productos de droguería de gran consumo: harinas, tabletas de chocolate, bolsas de patatas fritas, barras de pan, latas de cerveza, manzanas a granel, papel higiénico, yogures, ensaladas envasadas, tortillas precocinadas, barquetas de carne y salmón ahumado. Productos adquiridos durante la última semana de abril en ocho cadenas (Alcampo, Carrefour, Condis, Dia, Eroski, Mercadona y Supercor) de Madrid, Barcelona, Vitoria y La Coruña.
Los resultados, obtenidos mediante pruebas genéticas PCR a partir de muestras recogidas de la superficie de los productos seleccionados, revelan la ausencia total de restos de coronavirus. Es muy probable que las medidas de higiene promovidas por los propios supermercados, como la limpieza periódica de las superficies y el uso de guantes y mascarillas hayan ayudado a reducir este riesgo. No obstante, los consumidores deben mantener las mismas medidas de precaución que hasta ahora con el fin de garantizar que la superficie de los alimentos se mantenga libre de virus. Por eso OCU recomienda:
Salir a hacer la compra solo cuando sea necesario, preferiblemente solo.
Una vez en el supermercado, ponerse guantes y mascarilla. Y respetar las distancias de seguridad con el personal y el resto de los compradores.
Evitar tocarse la nariz, la boca, o frotarse los ojos.
Pagar con tarjeta.
Al salir del supermercado, quitarse los guantes y dejarlos en los contenedores que haya al efecto.
Una vez en casa, eliminar el embalaje exterior de los productos, apuntando la fecha de consumo o el lote. Y lavarse las manos con agua y jabón.
Si hay personas de riesgo en el hogar, limpiar también los envases de cristal, plástico o latas con agua y jabón.