Las fiestas navideñas son un estímulo para la vida sexual de todo ser viviente. Unas fechas con alicientes que invitan al contacto humano y a las muestras de afecto llevadas a su máxima expresión. Los expertos coinciden en que esto se produce por una serie de motivos que pasamos a estudiar a continuación.
Hay más tiempo libre para disfrutar durante los días festivos, sobre todo en algunos sectores laborales. Esto provoca un aumento de las muestras de cariño, aumenta la sensibilidad, son fechas idóneas para las demostraciones de afecto hacia nuestros seres queridos. Incluso, aquellos que están solteros tienen mayor deseo de establecer nuevos vínculos.
Las fiestas nos levantan el ánimo, estamos más eufóricos, con ganas de fiesta y desinhibición. Según los expertos estas circunstancias aumentan las ganas de tener relaciones sexuales.
Es más, durante estas fechas cuidamos más nuestro aspecto físico, nos ponemos nuestras mejores galas, despertando el interés de nuestra pareja. Aprovechamos para estrenar aromas excepcionales, incluso dedicamos más tiempo a maquillaje y peluquería. Nos convertimos en más deseables.
Durante estas fiestas comemos de forma diferente al resto del año. En nuestra mesa no pueden faltar las ostras, que científicamente está comprobado que elevan la libido. Además, las bebidas alcohólicas aumentan nuestro estado de desinhibición. Facilita el contacto humano y con ello las relaciones sexuales.
