Botellón multitudinario en Blasco Ibáñez durante el fin de semana

Valencia planta cara al botellón con medidas más drásticas que tratarán de poner freno. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha anunciado la activación de un dispositivo especial para acabar con esta práctica de ocio nocturno ilegal. Entre las medidas destaca el cierre de determinadas zonas de la ciudad; el incremento de agentes policiales en las calles; y las multas a los Erasmus que participan en los botellones.

El edil ha mantenido esta mañana una reunión con el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, y el jefe de policía ante el descontrol vivido en el barrio de Benimaclet. El objetivo ha sido analizar la situación y decidir las medidas que se aplicarán para evitar las concentraciones masivas en las vías públicas.

Ribó ha señalado que la reunión ha reivindicado «el derecho a que la gente pueda descansar». «Valencia es una ciudad que sabe vivir pero también debe ser una ciudad que deje dormir», ha resaltado. Además, ha matizado que el botellón no solo afecta a Benimaclet, también a la zona del Cedro y la plaza de Honduras. Por ello, las medidas tomadas también llegarán a estas zonas de Valencia.

Entre los anuncios más destacados resalta el incremento de efectivos policiales. Concretamente se incorporarán próximamente 50 agentes de la Policía Local. A estos se sumarán 30 agentes más de la UCO para el barrio de Benimaclet aunque evitando que «el barrio se convierta en una batalla campal».

Además de controlar las zonas de botellón, los agentes vallarán las áreas más conflictivas. La finalidad esa evitar la celebración de fiestas masivas antes de que sucedan como ya se realiza en el área de Blasco Ibáñez.

MÁS MULTAS POR EL BOTELLÓN

Por otra parte, Ribó ha anunciado el aumento de las sanciones. Ante las quejas de los vecinos, el consistorio creará una comisión sancionadora. Esta busca agilizar «al máximo» la aplicación y cobro de las multas impuestas por el consumo de alcohol en las vías públicas. «Ya van rápido pero queremos que vayan aún más rápido», ha matizado. Del mismo, se pretende sancionar a aquellos locales que fomenten el botellón.

Tampoco se librarán de las multas los estudiantes Erasmus. El alcalde ha admitido que los estudiantes extranjeros también «forman parte del problema». Por ello, el Ayuntamiento estudiará qué fórmulas aplicar para que las sanciones lleguen a sus países de origen. «Sabemos que las multas llegan a Francia, Italia o Alemania, pero tenemos que ver cómo seguir su curso», ha concluido.