(A. MARCO y SONIA GARCÍA).- Hoy se cumplen 18 meses de la desaparición de Marta Calvo. La joven falleció en la localidad valenciana de Manuel el 7 de noviembre de 2019, supuestamente desmembrada por su presunto agresor, Jorge Ignacio Palma.
La joven de 25 años pasó la noche con Jorge Ignacio en el domicilio de este. Era su primer encuentro, pero Marta nunca volvió a casa. Según la versión de Palma, despertó en la cama con el cuerpo sin vida de Marta a su lado, probablemente debido a un exceso de droga que habían consumido durante la noche.
Tras 100 días desaparecido, Ignacio se entregó y confesó haberla desmembrado y distribuido sus restos en distintos vertederos. La Policía realizó una búsqueda intensiva y minuciosa durante nueve meses en los lugares señalados por Ignacio. Todo ello sin éxito alguno.
«Es una persona que no tiene empatía»
Casi dos años después el caso sigue abierto y el cuerpo de Marta sigue sin aparecer. Desde la acusación entienden que se trata de una coartada falsa. «Si tuviera una pizca de humanidad diría dónde ocultó realmente el cuerpo de Marta», manifiesta Pilar Jové Antón, abogada de Marta Calvo, a un equipo de 7 Televalencia.
Sin embargo, Ignacio insiste en reiterar su versión de los hechos. Ahora, tras 18 meses de desaparición, encontrar los restos de Marta es casi imposible. Así, la familia de la joven sólo podrá consolarse con la condena del presunto homicida.
Hasta que ese momento llegue, primero deberá cerrarse el informe psicológico solicitado por el juez. Se trata de una prueba pericial que deberá realizar el Instituto Legal de Valencia para determinar si el supuesto asesino padece alguna patología.
«Como mínimo es una persona que no tiene empatía con los demás. Podría tener una patología psicológica pero esto no afecta en absoluto a su imputabilidad«, asegura la abogada.
Entre los mayores depredadores sexuales de los últimos tiempos
Al margen de Marta Calvo, también se cumplen dos años desde que Lady Marcela y Arlene fallecieran en el barrio de Ruzafa tras un encuentro con Jorge Ignacio Palma. Al parecer, éste drogaba a sus víctimas para someterlas a todo tipo de vejaciones. Ha sido precisamente su modus operandi lo que ha permitido que más de diez mujeres declaren haber sufrido abusos por parte de Jorge.
Un año y medio después, se ha ampliado la imputación. Se le acusa de un total de 33 delitos: homicidios, profanación de cadáveres, agresión sexual y delitos contra la salud pública, entre otros. Ante esta suma, Palma podría ser uno de los mayores depredadores sexuales de los últimos tiempos.
Además, dado que todas las víctimas eran mujeres, la acusación pretende que se le aplique el agravante de género y feminicidio. «Él se aprovechaba de la posible vulnerabilidad de estas mujeres y por eso cometía estos delitos», señala Jové.
Con todo ello, Juan Ignacio Palma podría ser condenado desde 6 meses hasta 20 años de prisión. Será la justicia la que dicte una sentencia pero sin cuerpo no se podrá aplicar la pena máxima.