Un año ha pasado ya desde que el Hospital de La Ribera volviese a manos de la Conselleria de Sanidad, una reversión que se anunciaba complicada pero que finalmente se hizo realidad. Tras 20 años de gestión privada fue el 1 de abril de 2018 cuando el área de salud de Alzira revertió la concesión, un cambio impulsado desde el Govern del Botànic con un objetivo muy claro.
Según los últimos datos, el Departamento de Salud ha invertido cerca de 8 millones en mejoras: uno para infraestructuras y el resto para la compra de servicios de última generación.
Sin embargo, en este balance no coincide Javier Palau, el último director gerente del Hospital hasta el momento de la reversión. Palau asegura que la decisión de poner fin a la concesión fue equívoca y que todo ha sido un capricho del Gobierno de Ximo Puig.
Además del Hospital de La Ribera la mirada del Govern también está puesta en el Hospital de La Marina. Sin embargo, parece que el reto de recuperar este centro sanitario todavía tendrá que esperar una legislatura más y es que su concesión se ha alargado hasta el año 2023.
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