El expresidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, permanece ingresado en el Hospital la Fe de Valencia desde el pasado lunes a causa de un empeoramiento de su estado de salud y es que el exministro de Trabajo padece de leucemia desde 2015.

Zaplana fue trasladado desde el centro penitenciario de Picassent, donde lleva seis meses en prisión incondicional y sin fianza, sin haber sido juzgado todavía, como investigado en el marco del caso Erial, cuyo sumario se ha declarado secreto. Desde entonces, sus abogados han presentado un total de cuatro recursos con el objetivo de pedir su puesta en libertad o el arresto domiciliario alegando un «deterioro acusado» de su estado de salud.

Sin embargo, la magistrada del juzgado 8 de Valencia Isabel Rodríguez Guerola, ha rechazado continuamente estas peticiones sin tener en cuenta los informes médicos emitidos. Es más ante dichas peticiones la juez ha tomado la decisión de firmar la prórroga del secreto de sumario, lo que implica que el criterio de mantener al exministro entre rejas continúa en vigor.

Eduardo Zaplana a la entrada durante su traslado a la cárcel de Picassent.

Unidad en el colectivo político valenciano “solidaridad con los derechos humanos”

Numerosas voces de distintos ámbitos políticos han reclamado en los últimos meses humanidad y compasión ante la situación extrema que vive Eduardo Zaplana. Una de las primeras en pronunciarse desde la oposición fue la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, quien el pasado mes de agosto ya afirmaba que «ninguna persona enferma pinta nada en una prisión».

En la misma línea se pronunció el pasado mes de noviembre el expresidente del Gobierno José María Aznar quien durante su intervención en la clausura del Foro Ideas de FAES reclamaba que el caso de Zaplana se resuelva «de manera fácil, humanitaria y compasiva». Aznar pedía entonces “sentimiento humanitario” y “compasión” asegurando que el político valenciano “padece leucemia con riesgo de muerte”.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, también se ha manifestado hoy a raíz de un tweet del Partido Popular en el que pedían “un poco de humanidad” para que Zaplana “siga tratándose su enfermedad desde un hospital y no desde un centro penitenciario”. El secretario general ha manifestado su contrariedad a la decisión de la magistrada y ha apoyado a los populares al asegurar que “cualquier preso merece que se respete su dignidad si sufre una enfermedad como la de Zaplana”.

También en las últimas horas el presidente de la gestora, Luis Santamaría, ha lamentado que los avisos previos sobre el estado de salud de Zaplana «no hayan sido atendidos» por el juzgado que instruye el caso, pese a que padece una grave enfermedad».

Tal y como destaca el comunicado oficial del PP valenciano, Santamaría ha hecho una reflexión ante el funcionamiento de los tribunales en situaciones como ésta en la que, a su juicio, “debería haber más humanidad”. Por último, ha mostrado su deseo de que “el restablecimiento de Zaplana sea total” y que este trance sirva para “poner sobre la mesa la necesidad de establecer unas medidas más sensibles en casos de extrema necesidad como el que nos ocupa”.

Les Corts Valencianes se suman a la reivindicación

Hoy en los pasillos de Les Corts Valencianes se ha hablado del caso extremo que está viviendo el que fuera Presidente de la Generalitat Valenciana. Todos los diputados de diferentes colores políticos han apelado a una «mayor sensibilidad de la justicia”. Además, han pedido respeto a la dignidad de las personas ante unos hechos que todavía no han sido juzgados.

El abogado y Síndic del PSPV-PSOE, Manolo Mata, ha asegurado este jueves que “la opinión de muchos juristas y la suya es que no hay razón objetiva para mantener la prisión provisional”. Para el portavoz socialista, esta medida es “absolutamente excepcional” y debe estar motivada por el riesgo de destrucción de pruebas o el de fuga, que en su opinión no existen.

Les Corts Valencianes durante la jornada del jueves en el debate del proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat.

Una decisión “excesiva” para una cárcel “saturada”

Son muchas las voces jurídicas conocedoras del caso Zaplana que opinan que la decisión de la juez está siendo excesiva. Según fuentes de Instituciones Penitenciarias: más de 23 presos etarras han sido puestos en libertad en España y Francia durante los últimos 15 años a causa de enfermedades graves.

«Si esa sensibilidad fuera igual en todos los casos, hace tiempo que Eduardo Zaplana, gravemente enfermo, no tendría que esperar en una cárcel para encontrarse con su familia «

Las mismas fuentes penitenciarias advierten de que precisamente la cárcel de Picassent donde ha ingresado Zaplana no es la más adecuada para un enfermo, ni siquiera su enfermería, saturada de reclusos.

El caso de Eduardo Zaplana ha vuelto a sacar en la sociedad el debate de establecer unas medidas más sensibles en casos de extrema necesidad como el que atraviesa el exministro. La decisión de sensibilidad y de humanidad está ahora encima de la mesa del juzgado de instrucción Instrucción número 8 de Valencia.