La ciudad de Valencia se encuentra a menos de un mes de dar el pistoletazo de salida a las Fallas 2022 con el acto de la Crida. La incertidumbre de qué sucederá con las próximas fiestas es una realidad ante la última oleada de contagios. Sin embargo, el alcalde, Joan Ribó, ha asegurado que todavía hay «tiempo para tomar decisiones y ver la evolución de la pandemia».
El domingo 27 de febrero, las Torres de Serranos deberían ser testigo de la Crida de las Fallas. Según el edil, la situación de este acto es «la misma» que otros eventos multitudinarios. Además, ha remarcado que esta celebración se produce en un espacio abierto y que actualmente «se permiten actos al 50% o más en los campos de fútbol».
Aunque la Cridà sigue a la espera de confirmación, otros actos como las mascletaes en la Plaza del Ayuntamiento han comenzado a dar un paso al frente. El consistorio ya ha desplegado las vallas que custodian la pólvora de estos espectáculos pirotécnicos. Sin embargo, a pesar del montaje, todavía se desconoce si Sanitat autorizará la celebración de estos actos multitudinarios.
RIBÓ: «VALENCIA ESTÁ EN UNA FASE DE DESCENSO»
Respecto a la evolución del coronavirus, Ribó ha confesado que «normalmente» el Ayuntamiento suele ser una «buena encuesta» para medir los contagios de la ciudad. De hecho, ha apuntado que los positivos en las dependencias municipales bajaron «significativamente» la semana pasada. Según ha señalado, se pasó de 220 contagios a 160 el viernes, aproximadamente.
Con todos estos datos, el edil ha subrayado que la ciudad se encuentra «en una fase de descenso». El alcalde ha querido destacar que aún falta tiempo para el inicio de las «mascletaes», previstas para el 1 de marzo. Además, ha remarcado que existe un margen de maniobra para tomar decisiones en base a la evolución de la pandemia.
En cualquier caso, el primer edil ha insistido en que el consistorio y la Junta Central Fallera siguen trabajando en «coordenadas de normalidad». Además, ha asegurado que seguirán a rajatabla los criterios establecidos por Sanitat.