fuente Parque Central

Un total de 135 surtidores de la fuente más grande del Parque Central se ha convertido en el lugar de moda para refrescarse. Los más pequeños son los que más disfrutan jugando entre los chorros de agua en medio de un pulmón verde junto a la estación del Norte. Esta fuente se hará más grande cuando soterren las vías y amplíen el jardín. La única zona autorizada para meterse dentro de la fuente está en el juego de surtidores, rodeado por un banco de 289 metros lineales.

Los surtidores cuentan con una tecnología que permite accionarlos de varias formas, según la hora del día o la velocidad del viento. Hay chorros de hasta 2 metros, con juegos a ritmo lento para poder entrar en la lámina de agua. El granito es antideslizante y el sistema eléctrico de los jets funciona con una potencia que no presenta riesgo de daños a las personas.

Por las noches, el modo espectáculo tiene que observarse a más distancia, pueden alcanzar los cinco metros, permite juegos como olas y desplazamiento de todo tipo. La iluminación se consigue con proyectores led de alto rendimiento, que mezclan mucho mejor los colores. Cada chorro puede tener uno diferente al resto, dentro de una paleta de más de 16 millones de tonos.