Instalan 18 fuentes en Valencia para rellenar botellas con agua fresca
Fuente PUSDAR instalada en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia.

La ciudad de Valencia se prepara para dar un paso más en el fomento del agua del grifo. El Ayuntamiento instalará durante los próximos meses 18 nuevas fuentes PUSDAR de agua filtrada y refrigerada para rellenar botellas de uso personal. El proyecto pretende fomentar el consumo de agua del grifo para reducir la utilización de plásticos de un solo uso.

La concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, ha resaltado que esta instalación «forma parte del paquete de proyectos propuestos y aprobados por la ciudadanía en la edición 2020-21 de los presupuestos participativos DecidimVLC».

En concreto, las 18 nuevas fuente se distribuirán de la siguiente manera: cinco en el distrito de Quatre Carreres; tres en Campanar; tres en Patraix; tres en Benicalap; tres en el Eixample y una en Benimàmet. Estas se sumarán a las cuatro ya existentes en la Plaza del Ayuntamiento; el paseo de la Malva-rosa; la Ciudad de las Artes y las Ciencias; y los Jardines de Viveros.

Con un presupuesto de 225.000 euros, estas nuevas fuentes son «de última generación». Según ha explicado Valía, están diseñadas para rellenar botellas reutilizables además cumplen con todas las recomendaciones sanitarias ya que los usuarios no tienen contacto con el cañón del agua al activarse por sensor cuando se acerca la botella.

MÁS DE 500 EUROS DE AHORRO POR CONSUMIR AGUA DEL FRIFO

«Más del 60% de vecinos de Valencia consumen agua embotellada habitualmente, una cifra altísima. Tiene un impacto medioambiental inasumible para el planeta, tanto por la utilización de plásticos de un solo uso innecesarios como por la huella de carbono generada por su producción y distribución».

Valía ha explicado que «el agua del grifo es el agua con más garantías que puede beber una persona. Está muy controlada con análisis diarios tanto en su tratamiento como en la distribución. Es segura, buena para el planeta y también para la economía de las familias, ya que una familia de cuatro miembros que bebe agua del grifo se ahorra más de 500 euros al año frente a una que consume agua embotellada».