El nicho donde descansa Nino Bravo está en el Cementerio General de Valencia, forma parte del Museo del Silencio, se encuentra en el sector 7 derecha, en el número 80. Ahora se cumplen 50 años del accidente que acabó con su vida en la carretera de Villarrubio. Durante las últimas semanas se han multiplicado las visitas a su lápida.

Como puede verse en el vídeo, la lápida está llena de ofrendas de la gente que recuerda al mítico cantante. Destaca la bufanda del Valencia CF, siempre tiene collares, flores, incluso en la parte superior un muñeco de Elvis Presley.

Una curiosidad es que no pone «Nino Bravo», se llevaban las letras, tuvieron que poner Luis Manuel Ferri Llopis, su nombre real. Ahora las letras están esculpidas directamente sobre la piedra junto con la fecha de nacimiento y el epitafio «tu esposa, hijas, padres y hermana».

Los trabajadores del cementerio subrayan que suele ir gente a cantar delante la lápida. El día de su entierro será recordado por ser uno de los más multitudinarios de la historia con más de 10.000 personas. Estuvo presente el alcalde de Valencia de aquella época, Miguel Ramón Izquierdo.

Mary, su mujer, y Consuelo, su madre, estaban totalmente en shock, tratando de asimilar la noticia. Es por eso que la esposa del cantante no pudo contener la pena y se acercó al féretro de Nino, que besó en repetidas ocasiones. La situación hizo que sufriera un mareo, debido al estrés y la pena que estaba viviendo.

La joven tuvo que ser sacada en volandas entre toda la multitud que ahí se congregaba, custodiada por la Policía. Así, fue traslada a su casa, donde también vivía con la pequeña María Amparo y Eva María, las hijas de ambos.