La menor desaparecida el lunes en Pobla de Farnals ha sido localizada en la ciudad de Santander. Lucía Marín, de 15 años, presentaba un buen estado de salud. Al parecer, esta se había marchado de casa voluntariamente sin avisar a sus progenitores.
Esta madrugada se ha personado en un cuartel de la Guardia Civil de Cantabria al descubrir que sus padres la estaban buscando desesperadamente. Según han confirmado las autoridades, la joven se encontraba bien y arrepentida. Además, se ha desvelado que no era la primera vez que se ausentaba de su casa sin aviso.
Fue este lunes cuando Lucía decidió irse en avión al norte de España para encontrarse con unos amigos. Aprovechando que estaba sola en casa, cogió dinero para realizar el viaje. De hecho, Carmen y Francisco, padres de la desaparecida, habían denunciado que faltaban 250 euros. Dicho detalle fue lo que hizo sospechar a la Guardia Civil de que se trataba de una desaparición voluntaria.
Durante estos cuatro días, Lucía ha estado entre Asturias y Cantabria. Allí se juntó con un grupo de jóvenes, entre ellos un chico de 24 años con el que mantiene una relación sentimental.
Francisco ya aseguró ante las cámaras que su hija se había ido con un chico. Sin embargo, la versión que sostenía era que se trataba de una retención involuntaria. «Que venga ya, la necesitamos. Ella es nuestro angelito, es muy buena y se ve que se ha dejado engañar por algún chico y la tiene retenida», explicó en ‘Espejo Público’. Ahora la Guardia Civil investiga el entorno del joven con el que ha estado Lucía estos últimos días.