embarazadas parto

La Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana ha rectificado la instrucción inicial,  que se publicó hace cuatro días ,y que establecía que las embarazadas debían estar solas en la sala de dilatación y durante el parto.  

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, avanzó ayer en rueda de prensa, que se revisará el protocolo inicial para tratar de incorporar las alegaciones presentadas por matronas, pacientes y otros profesionales médicos, pero salvaguardando la protección y seguridad ante un peligro de contagio del coronavirus.

Por tanto, se permitirá el acceso a un acompañante que deberá permanecer durante todo el proceso en el hospital.

El acompañante, contará con material de protección en función del estatus infeccioso, como mascarilla, y se le informará sobre cómo usarla y además deberá extremar la higiene de manos, limitando sus movimientos dentro de la habitación y sin tocar superficies.

En el caso de que el acompañante tenga síntomas, o haya dado positivo para una prueba de coronavirus en los últimos 14 días, deberá regresar al domicilio pudiendo ser sustituido por otro acompañante que no se encuentre en dicha situación.

Durante la hospitalización, donde solo podrá permanecer un acompañante, este no podrá salir de la habitación hasta el alta.

Además, se le facilitará alimentación por parte del hospital y se le dará instrucciones sobre higiene de manos y uso de mascarilla.

Sanidad extremará la protección de la zona del paritorio

Sanidad además extremará la protección en la zona del paritorio , asegurando un sentido de circulación en pasillo único con una zona habilitada al inicio para la colocación de EPI y otra a la salida para su retirada.

Si la gestante se puede considerar como caso de Covid-19 positivo, ya sea confirmado, probable o posible, el parto se llevará a cabo en habitación de aislamiento o paritorio designado a tal fin y la mujer llevará mascarilla quirúrgica.

Por su parte, la persona acompañante usará EPI, por lo que se debe garantizar su disponibilidad, y en la sala de partos permanecerá en todo momento a más de un metro y medio de distancia de los profesionales sanitarios. Los profesionales deberán utilizar EPI, FFP2 preferiblemente.

Si la mujer no presenta sintomatología sospechosa de COVID-19 ni ha dado positivo, aún así se extremarán las precauciones habituales en la atención a la paciente, incluyendo el uso de mascarillas quirúrgicas y el acompañante deberá utilizar de igual modo EPI y mantener la distancia de metro y medio del personal sanitario.