El retrato de Felipe V viaja boca abajo de Xàtiva a Almansa temporalmente. La inquina con este monarca nos traslada al 25 de abril de 1707, fecha de la batalla de Almansa. Las tropas borbónicas de Felipe V derrotaron a las austracistas del Archiduque Carlos en el marco de la denominada Guerra de Sucesión. Con aquella derrota llegó la ocupación, la pérdida de los Fueros valencianos y el incendio de Xàtiva en represalia por su última resistencia.
La pieza se transporta con la imagen cabeza abajo a lo largo de los 65 kilómetros que separan a la localidad valenciana de la manchega. Este año se cumplen 315 años de aquella derrota, la imagen de Felipe V vuelve al lugar de los hechos, la localidad de Almansa. Forma parte de las conmemoraciones que se realizan en la ciudad manchega cada año. Allí podrán verse recreaciones del combate en el histórico campo de batalla donde sucedieron los hechos. En las recreaciones muestran la indumentaria al armamento y toda la intendencia de los ejércitos de inicios del siglo XVIII.
La exposición ‘Felipe V. Una guerra, dos ciudades’ podrá visitarse hasta el 27 de mayo en el Centro Documental y Festero de Almansa. Allí podrá verse este cuadro pintado por el artista local Josep Amorós en 1719 por encargo del gobierno local.