La vuelta al cole llega con los deberes a medio hacer en muchos puntos de Valencia. Y es que, si bien las obras son necesarias para avanzar y mejorar, a día de hoy son muchas las que dificultarán el tráfico y la movilidad de los valencianos y valencianas a sus trabajos, viviendas y centros de estudio.
Así, una de las obras más importantes que se están ejecutando en el área metropolitana de Valencia es la de la carretera al aeropuerto. En este punto, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) está realizando las obras de duplicación de la calzada de la carretera N-220 de acceso al Aeropuerto de Valencia, en Manises, en el tramo entre el enlace del Aeropuerto y el enlace de la V-30. Con ella se busca una mayor agilidad del tráfico futuro, pero durante un año el tráfico se concentrará en la A3 y la V-30, una vía, de por si, colapsada.
Dentro de la ciudad, el barrio más afectado por las obras será el Marítimo. Esta zona de la ciudad está sufriendo una verdadera revolución. Calles, nuevas edificaciones, plazas y una nueva entrada para un barrio que renacerá, cual Ave Fénix, en los próximos meses. Así, la Concejalía de Urbanismo destinará cerca de 12 millones de euros a la reurbanización del barrio valenciano con la ejecución de cuatro proyectos. Se trata de una inversión financiada al 50% por los fondos EDUSI de la Unión Europea y con unos plazos de ejecución de entre 9 y 12 meses.
Las zonas donde el tráfico se verá especialmente afectado es en los alrededores del Mercado del Cabanyal y de la estación. En estos dos puntos se peatonalizará buena parte del entramado urbano permitiendo la construcción de nuevas plazas y nuevos espacios de disfrute para el peatón.
Calle San Vicente y calle Alicante dificultan la movilidad en el centro
Desde la semana pasada una nueva calle se ha sumado a las obras en el centro de la ciudad. Si hasta el momento solo la calle Alicante se encontraba abierta en canal, ahora, y durante las próximas semanas, la calle San Vicente se sumará en este particular tour de obras.
En este caso, las obras vienen obligadas por el cambio en las canalizaciones de agua potable en el centro de Valencia. Un total de 292 metros de tubería de la red de distribución de agua potable, 185 de tuberías arteriales y otros 178 metros de la red de usos secundarios, según ha detallado el Ayuntamiento, que permitirán renovar la red más antigua de la ciudad.