Las jornadas del jueves y miércoles dejaron en la Comunitat Valenciana uno de los episodios de meteorología espacial más intensos de los últimos años. Se trata de la tormenta solar, catalogada como ‘severa’ por el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos (NOAA). El miércoles alcanzó su pico de intensidad y se mantuvo activa hasta ayer.
La tormenta, desconocida para muchos, ha generado efectos perceptibles en distintos puntos del territorio. El fenómeno llega en una semana en la que la provincia de Castellón y algunas zonas interiores de València ya habían sido escenario de espectaculares auroras boreales.
La NOAA elevó la alerta hasta el nivel G4, el segundo más alto de la escala que clasifica las tormentas geomagnéticas (que va del G1 al G5). Este nivel implica una perturbación intensa del campo magnético terrestre. Esto es provocado por la llegada de varias eyecciones de masa coronal (CME) emitidas por una región especialmente activa del Sol.

¿Qué efectos ha tenido en València?
En España, los organismos oficiales señalaron que los impactos serían “leves”, aún así podrían ser notables en algunos puntos. De hecho, en València se han registrado incidencias puntuales vinculadas a la tormenta geomagnética. Todas ellas centradas en las comunicaciones y señal GPS. Afectaron brevemente a sistemas de navegación, aplicaciones de geolocalización y algunos servicios de radio.
Además, varios comercios de València confirmaron a este medio que experimentaron problemas de conectividad durante casi toda la jornada del miércoles. Aunque cabe destacar que no se trató de una caída generalizada, sí fue lo suficientemente prolongada como para afectar a la actividad diaria de determinados locales. Aún así, las autoridades reiteran que las infraestructuras críticas no han sufrido alteraciones significativas
¿Qué es una tormenta solar y qué relación tiene con las auroras boreales?
Una tormenta solar es una emisión masiva de partículas procedentes del Sol, que puede llegar a la Tierra en forma de tormenta geomagnética. Cuando el viento solar interactúa con el campo magnético terrestre, puede crear dos efectos: interferencias tecnológicas y auroras visibles incluso lejos de las regiones polares.
Esta misma semana, durante la madrugada del miércoles, la Comunitat Valenciana vivió un fenómeno excepcional: auroras boreales visibles desde Forcall, Torralba del Pinar, Vilafranca, Puebla de Arenoso e incluso, de forma tenue, desde el área metropolitana de València.
S’observa l’aurora boreal mirant cap al nord! Ara mateix (4:30 h) així la capten les webcams de Forcall, Torralba del Pinar, Vilafranca i Puebla de Arenoso.
És la tercera vegada que es veu en l’últim any i mig. Es pot vore des de zones amb poca contaminació lumínica. pic.twitter.com/aWXv23vvF7
— AVAMET (@avamet) November 12, 2025
Las cámaras y aficionados captaron tonos rojizos y violáceos en el cielo. Un espectáculo que solo se produce cuando la magnetosfera terrestre se ve alterada y permite que las partículas solares lleguen a latitudes inusuales. Se trata del tercer episodio de auroras observado en la Comunitat en el último año y medio. Todo esto es una señal de que nos encontramos cerca del máximo del ciclo solar 25.
¿Cuándo podría repetirse un fenómeno así?
La NOAA prevé que la tormenta geomagnética pierda intensidad a partir de hoy, con el retorno a niveles moderados. Sus efectos deberían desaparecer por completo durante la jornada de mañana.

Por ahora los científicos insisten en que, aunque raramente suponen un riesgo directo para la población, sí pueden tener impacto tecnológico, por lo que la vigilancia del clima espacial seguirá siendo constante.












