Esta madrugada ha tenido lugar el cambio de hora en España, un acontecimiento que busca un ahorro económico y un uso inteligente de luz en los hogares. Según un estudio de la Comisión Europea el horario de verano tiene impactos positivos no sólo sobre el ahorro energético sino también en otros sectores como el transporte, modos de vida, salud, turismo o el ocio.
Defensores del nuevo horario defienden esa hora iluminada que se gana por las tardes lo que adquiere una repercusión positiva en el negocio de restauración, ocio, actividades deportivas. Sin embargo, dependiendo de la labor los efectos pueden ser nocivos como sucede en el caso de la agricultura que depende principalmente del tiempo de la luz solar.
El cambio de hora tiene determinados efectos sobre el cuerpo y la vida cotidiana de la gran mayoría de la sociedad. Los niños pequeños son los más afectados por el cambio de hora ya que suelen seguir rutinas muy estrictas y esto supone una alteración en su cuerpo y por lo tanto tardan menos en acomodarse a la nueva hora ya que las horas de sueño se reducen.
Además de la cantidad sino también la calidad del sueño. Un estudio midió el sueño de 10 adultos durante diez días y se decretó que su sueño se reducía hasta en 60 minutos en cantidad y un 10% en eficacia. El principal efecto patente son las alteraciones del sueño, que pueden provocar en el individuo cambios de rutina, poca efectividad en el trabajo.