El juicio de Marta Calvo continúa. Ayer, fue el turno de los padres de la víctima. Un día emotivo por las duras declaraciones de Marisol Burón, su madre. Hoy la sesión se ha centrado en las investigaciones que realizaron los especialistas de la Guardia Civil en la casa de Manuel, el lugar donde el acusado dice que la descuartizó. Sin embargo, los agentes ponen en duda este hecho ya que no han encontrado ningún indicio.
El Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) del laboratorio central de Criminalística de la Guardia Civil y los agentes del laboratorio de la Comandancia de València han declarado hoy junto a los guías caninos quienes registraron la casa del acusado en varias ocasiones.
ANÁLISIS DE LA CASA DONDE PRESUNTAMENTE MURIÓ MARTA
La fiscalía ha pedido que los investigadores repitan la segunda inspección ocular que se realizó en la casa de Manuel. El objetivo de la búsqueda era encontrar restos biológicos de Marta en el baño de la planta baja, teniendo en cuenta las declaraciones que hizo el acusado.
Uno de los peritos ha explicado que en este segundo análisis se pretendía «confirmar o no la versión de la persona investigada que había declarado que había descuartizado a una mujer en el plato de la ducha». Para esta búsqueda fue necesario desmontar la ducha y las cañerías. «En los últimos años he estado en cinco escenas de desmembramientos, siempre queda algún resto, es imposible limpiarlo todo», ha declarado el agente ante la falta de pruebas.
Los guías caninos han informado que también hicieron una búsqueda de algún fluido entre la entrada de la casa hasta el baño con la ayuda de los perros. «No hubo nada que nos indicara que hubiera habido fluidos en esa zona», ha aclarado.
«En una escena de descuartizamiento siempre queda olor», ha remarcado el agente. «Es totalmente imposible limpiarlo todo. Hay fluidos que no puedes quitar. Puedes quitarlo superficialmente, pero el perro lo sigue detectando».
El acusado, Jorge Ignacio Palma, comentó que bajó el cuerpo sin vida de Marta por las escaleras. Ante este hecho, el guía canino ha indicado que también se analizó ese espacio. «El perro también revisó la escalera, de haber quedado un fluido lo habría detectado«.
ANÁLISIS DEL COCHE DEL ACUSADO
Los agentes también han detallado cómo fue el análisis del Volkswagen Passat, el coche de Palma. El ECIO realizó una muestra ocular para tratar de encontrar restos biológicos. El análisis del coche continúo con el de alfombrillas, moquetas y asientos. Además, utilizaron un perro para encontrar pruebas biológicas.
Uno de los guías caninos ha señalado que en la segunda inspección del Passat su perro solo mostró «un leve interés» en el maletero pero esto podría ser un resto biológico leve de algún agente. «Si hubiera habido fluidos de interés, el perro lo habría detectado seguro, aunque hubiese pasado un año«, ha remarcado.
