La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 40 años como presunto autor del asesinato del sacerdote Alfonso López Benito. El sospechoso habría matado al canónigo emérito de la Catedral de Valencia en la madrugada del pasado lunes, coincidiendo con la festividad de San Vicente Mártir, por asfixia.
La detención se produjo en la tarde de este miércoles, según lo avanzado por el periódico Levante EMV. El arresto ha tenido lugar un día después de localizarse el cuerpo sin vida del sacerdote, fallecido con 80 años.
El detenido es un hombre de nacionalidad sudamericana y situación de vulnerabilidad. Este conocía a la víctima y frecuentaba la vivienda ubicada en la calle Avellanas número 22, muy próxima a las dependencias del Arzobispado de Valencia.
El presunto homicida habría mantenido relaciones sexuales con el sacerdote. Al parecer, captaba a personas en riesgo de exclusión social a quienes les ofrecía dinero a cambio de arreglos en la vivienda e incluso acciones de índole sexual.
UN MENSAJE DEL MÓVIL AYUDA EN LA INVESTIGACIÓN
La detención realizada por el grupo de Homicidios ha sido posible por dos vías. Por un lado, personas del entorno del sacerdote habían facilitado información a la policía al saber que el sospechoso acudía con regularidad a la vivienda del canónigo. Además, se suma que el arrestado había robado el teléfono de López Benito para hacerse pasar por él mediante mensajes de WhastApp lo que permitió a la Policía Nacional seguir su rastro.
En concreto hubo un mensaje que llamó la atención de los agentes el mismo miércoles por la mañana. El portero del edificio, quien había descubierto el cadáver y alertado a las autoridades, recibió un mensaje supuestamente enviado por el clérigo cuando ya sabía que el canónigo había fallecido. Inmediatamente informó del mensaje a la policía lo que permitió rastrear la ubicación del teléfono.
Pese a que en un principio se dijo que el cuerpo del sacerdote había sido encontrado tendido sobre la cama con ropa, finalmente ha trascendido que el cadáver estaba desnudo y presentaba signos de asfixia.
El caso del detenido, quien permanece en dependencias policiales, no habría sido el primero. Los vecinos habían protestado varias veces sobre la presencia de jóvenes sin recursos en el edificio porque acudían con regularidad a casa del sacerdote. Según ha trascendido, el Arzobispado de Valencia habría tenido constancia de estas quejas. Estos habían llamado la atención de López Benito en varias ocasiones aunque sin éxito.
