Los residentes en un edificio del barrio de Monteolivete en Valencia no pueden más. Los malos olores que desprende una vivienda de la primera planta de la calle Senyera por el elevado número de felinos que habitan en ella ha convertido la convivencia en un infierno. La situación es insostenible y los vecinos han denunciado en los juzgados de la capital valenciana a la propietaria del inmueble.

La denunciada es una mujer que vive sola y acumula algo más de 70 gatos entre la vivienda y el patio del deslunado. Este hecho ha derivado en malos olores que se han esparcido por todo el bloque e incluso en el interior de las otras propiedades.

«Tenemos un olor horroroso por las heces y el orín de los gatos. No podemos abrir ni una ventana y encima embozan las tuberías con las heces. Hemos llegado a un punto extremo», protesta Susana, vecina del edificio, ante las cámaras de ‘Valencia en Abierto’:.

Esta no es una situación nueva para los habitantes del edificio, pues llevan años sufriendo la situación. «Lo hemos intentado por las buenas durante años y en 2017 hicimos la primera denuncia. Nadie hace nada», se lamenta la vecina.

Tras recurrir al Ayuntamiento de Valencia y no obtener solución, los vecinos han optado por la vía legal. Así, han presentado la pertinente denuncia ante los juzgados y, de manera paralela, han expuesto el caso a la opinión pública para que se conozca la situación.

Representantes vecinales han intentado hablar con la dueña del inmueble, cuya hija es la causante del problema, y no han obtenido respuesta satisfactoria por su parte. De igual manera, los residentes en el bloque de viviendas efectúan un llamamiento a Sanidad para que intervenga. El número de gatos no para de crecer y el problema se alarga en el tiempo.