La cuesta de enero se empina
Dos mujeres realizan la compra en un supermercado.

Enero continúa, como cada año, cargado de desafíos económicos para miles de familias. Conocida popularmente como ‘la cuesta de enero’, esta expresión hace referencia a las dificultades financieras que enfrentan muchos hogares tras los gastos navideños y el inicio de un nuevo año con subidas de precios en productos y servicios clave.

Desde el 1 de enero, el IVA de diversos alimentos básicos ha vuelto a sus tipos anteriores, tras finalizar las medidas temporales de reducción implementadas para combatir la inflación.

El aceite de oliva, el pan, la leche, los huevos, el queso, las frutas, las verduras, las legumbres y los cereales han pasado de un IVA reducido del 2% al 4%. Asimismo, el IVA de los aceites de semillas y la pasta ha aumentado del 7,5% al 10%. Este ajuste fiscal ya se refleja en los precios de los supermercados. Por ejemplo, la barra de pan ha experimentado un incremento del 3,67%, mientras que la leche de marca ha subido un 4,3%.

Sin embargo, en algunos casos, la subida del IVA se ha visto compensada por una reducción en el precio del producto, como en el caso del aceite de oliva, que ha registrado descensos de hasta un 12,64% en su variedad suave de marca blanca. En conjunto, el precio de la cesta de la compra se ha mantenido relativamente estable, con una reducción del 2,14% respecto a finales de 2024, aunque influenciado por la disminución de la demanda de productos navideños.

Aumento del IVA en la electricidad

Además de los alimentos, la electricidad también ha visto incrementado su IVA al 21% desde el inicio de 2025, tras finalizar la aplicación del tipo reducido del 10% que se mantenía cuando el mercado superaba los 45 €/MWh. Esta subida coincide con un aumento en los precios del mercado mayorista de la electricidad, que en diciembre de 2024 alcanzó los 111,24 euros/MWh, el valor más elevado del año.

Organizaciones de consumidores como la OCU han expresado su preocupación por el fin de estas medidas fiscales, considerando que los productos de primera necesidad deberían mantener un tipo de IVA lo más bajo posible. Asimismo, recomiendan a los consumidores revisar y comparar las tarifas energéticas disponibles para mitigar el impacto en sus facturas.

En resumen, el inicio de 2025 presenta desafíos económicos para los hogares de los valencianos, con incrementos en el IVA de productos esenciales y en los costes energéticos, lo que complica aún más la tradicional ‘cuesta de enero’.