Nochevieja es una fecha ideal para escapar de la ciudad. Muchos deciden aprovechar para abandonar el país para pasar el fin de año. Sin embargo, la Comunitat Valenciana ofrece enclaves perfectos para disfrutar del último día del año y comenzar con buen pie el 2024.
DESPIDE EL AÑO EN MORELLA
Entre montañas se alza una robusta muralla de 2 kilómetros, con 7 puertas y 10 torres y más de mil metros de altura que franquea una pequeña localidad de poco más de 2.000 habitantes. Morella es la capital de la comarca de Els Ports. Se encuentra en la Comunitat Valenciana, en la provincia de Castellón, a 60 kilómetros de la costa. Una escapada por estas calles empedradas y los hermosos palacios y casas solariegas del siglo XVIII te trasladarán al pasado medieval.
Esta localidad es considerada uno de los pueblos más bonitos de España. Su arquitectura no es su único atractivo. La gastronomía propia también es muy característica. Aquí podrás encontrar las particulares morellanas. Son unas croquetas con forma de media luna con diferentes rellenos como foie, espinacas, queso o trufa, entre otros. El embuto y las carnes son otros platos propios que se pueden degustar en los restaurantes de Morella.
Además de recorrer las murallas o disfrutar de la gastronomía, en Morella hay otros edificios históricos fascinantes. El Palacio del Gobernador fue construido en 1713 sobre una cueva prehistórica. En él hay una exposición sobre los personajes históricos que pasaron por el castillo. Por otro lado, a basílica de Santa María la Mayor es una de las más bonitas de la Comunitat Valenciana. entre los siglos XIII y XVI en estilos gótico valenciano y renacentista.
Si te gustan los quesos, no puedes pasar por Morella sin visitar la quesería El Pastor de Morella. Cuenta con dos edificios abiertos al público: la tienda y la quesería. En la quesería podrás ver cómo se producen los quesos y cuajadas de forma artesanal.
FIN DE AÑO EN PEÑÍSCOLA
En la costa de Castellón una ciudad se adentra en el mar: Peñíscola. Junto a Morella y otros municipios forman la red de los pueblos más bonitos de España habiendo sido elegido en 2021 por Ferrero Rocher para iluminar sus calles. Es ideal para el turismo de sol y playa, pero también en invierno.
Íberos, fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes. Todas estas culturas han ido formando esta ciudad llena de secretos. La Casa de las Conchas, situado en el casco antiguo es uno de ellos.
Si buscas entre las calles de Peñíscola encontrarás el Bufador. Una gran brecha entre las rocas por la que respira el Mediterráneo en los días de mar agitada, pudiendo ver como la espuma sale hacia el cielo.
El castillo templario construido sobre restos árabes ha sido declarado monumento Histórico-Artístico. Su estilo es sobrio, pero práctico, pues ha resistido numerosos ataques y guerras a lo largo de la historia. Las murallas limitan con el mar y pasear por ellas ofrece unas vistas espectaculares.
Al tratarse de una ciudad costera, la pesca ha contribuido a formar una gastronomía rica con denominación de origen. All i pebre de rape, el suquet de pescado, cañadilas, mariscos, cigalas y langostino son los platos tradicionales. Además, sorprende con unos dulces propios que solo pueden encontrarse aquí como los flaons de Peñíscola.
EL CASTELL DE GUADALEST
Castillos colgantes, túneles que atraviesan la montaña, escalinatas que trepan las montañas, preciosos valles, grandes embalses que reflejan en sus aguas las montañas frondosas. Una de las escapadas que parece una película de fantasía, pero es real y está en Alicante. En este paisaje destaca el municipio El Castell de Guadalest, situado en el valle de Guadalest y rodeado por las montañas más altas de la provincia.
De orígenes árabe y conquistado por los cristianos el siglo XIII, el municipio es considerado conjunto histórico-artístico. Pertenece a la Federación Internacional de los Pueblos más Bonitos del Mundo. En él se diferencian dos zonas. Por un lado, el barrio medieval donde se encuentra el castillo colgado en lo alto de la peña y protegido por la antigua muralla. Para acceder se atraviesa un túnel excavado en la roca. En la zona más elevada del pueblo, se conservan los restos del castillo de San José que fue conquistado a los musulmanes por Jaime I y fortificado durante el reinado de Pedro IV. Por otro lado, en la falda de la montaña, el Arrabal. La parte más moderna.
En este municipio podrás ver los restos de una antigua fortificación conocida como la Alcozaiba; la casa señorial de los Orduña; la iglesia parroquial de la Asunción de la Virgen, construida en el siglo XVIII; el Ayuntamiento y el embalse del río Guadalest, afluente del río Algar, de aguas turquesas y unas dimensiones de 86 ha.
En el menú de los restaurantes de El Castell de Guadalest encontrarás arroces, guisos y cocina tradicional de la montaña alicantina.
CHULILLA
Si te gusta el senderismo o la escalada, Chulilla es una de las mejores opciones. Es uno de los pueblos más bonitos de la Comunitat Valenciana. Se encuentra en la comarca de Los Serranos limitando con Teruel. Es una aldea medieval de 1.000 habitantes en la que predominan las casitas blancas entre las grandes montañas verdes y rocosas. En la meta caliza la erosión del río Túria deja una hoz y el conocido Salto de Chulilla de 160 metros de altura. Un cañón excavado por el agua durante miles de años que nos ha dejado un paisaje espectacular, dentro del Paraje Natural Municipal de Los Calderones.
Destaca por su rica vegetación formada en su mayor parte por pinares. También por su fauna compuesta por aves rapaces, zorros, jabalíes, barbos y truchas. Se puede atravesar el cañón del río a través de unos puentes colgantes a gran altura que se balancean.
Chulilla también cuenta con su propio castillo. Esta fortaleza es Monumento Histórico-Artístico y está situado en lo más alto de uno de los montes del municipio.
La gastronomía de Chulilla es muy variada. Uno de sus platos más sabrosos es la olla de carne. Sus ingredientes son alubias, patata, cardo, tocino, morcilla de pan, morcilla de cebolla, güeña, mediana y hueso. Por otro lado, el Rin-Ran es un plato con base de patatas, acelgas y las alubias a las que se le añade bacalao, huevo duro y aceite de oliva. Para el postre o merienda, puedes probar los dulces típicos de Chulilla: el Reguiño, el mantecado, las tortas de almendra o los congrtes.