Casas Bajas, situado en el corazón del Rincón de Ademuz, es un destino ideal para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y aventura al aire libre. Rodeado por montañas, barrancos y bosques, y atravesado por el río Turia, este pequeño municipio valenciano ofrece un entorno privilegiado donde el paisaje es siempre protagonista.
Las posibilidades de disfrutar del medio natural son múltiples: desde caminatas por senderos señalizados hasta rutas ciclistas que recorren antiguas sendas agrícolas. También es posible practicar deportes acuáticos como piragüismo, rafting o barranquismo, en algunos tramos del Turia que sorprenden por su belleza y accesibilidad.
Turismo activo con nuevas propuestas
A esta oferta de naturaleza se suman propuestas cada vez más orientadas al turismo activo. Entre ellas, destaca la nueva vía ferrata La Puente, un recorrido vertical con varios puentes colgantes situado en un paraje emblemático que permite disfrutar de vistas espectaculares del valle. Pensada para personas con experiencia mínima, esta infraestructura se integra perfectamente en el entorno y complementa otras zonas de escalada y actividades de montaña ya existentes.
Casas Bajas continúa así diversificando su oferta para atraer a quienes buscan una escapada activa, combinando aventura con la calma rural de sus calles y paisajes.
Patrimonio rural con esencia
Más allá del deporte y la naturaleza, Casas Bajas conserva un valioso legado cultural. Su casco urbano, de trazado sencillo y auténtico, está presidido por la Iglesia Parroquial del Salvador, construida en el siglo XIX. Este templo moderno refleja la identidad de una comunidad unida por la tradición y el respeto por su entorno.
En las calles, los retablos cerámicos —como el de San Roque— decoran las fachadas y transmiten el vínculo del pueblo con sus raíces. La vida en Casas Bajas discurre al ritmo de las estaciones, las festividades locales y la hospitalidad de sus habitantes, que aún conservan el trato cercano y sencillo de la vida rural.
Sabores con raíz
La gastronomía es otro de los grandes atractivos de la zona. En sus restaurantes y bares se pueden degustar platos tradicionales como la olla, el embutido casero, los asados o dulces artesanales que forman parte del recetario popular.
Todo acompañado por el sabor inconfundible de una cocina ligada a la tierra y a los productos de temporada. Comer en Casas Bajas es también una forma de conocer su cultura: generosa, auténtica y sin artificios.
Casas Bajas, destino con calma y aventura
Casas Bajas no necesita artificios para conquistar. Con una combinación equilibrada de paisaje, actividades al aire libre, patrimonio y buena mesa, este rincón del Alto Turia se posiciona como un destino ideal para escapadas de fin de semana o rutas por el interior de Valencia. Un lugar donde desconectar, moverse y reconectar con lo esencial.
Prepara tu mochila, tus botas… y ven a descubrir Casas Bajas.
