Llega el mes de mayo, y con él, una tradición popular llenará desde hoy las calles de la diócesis de València.

Casi 50 cruces elaboradas con flores naturales y frescas, adornadas con flores secas, plantas, piedras, juegos de agua, luz o cualquier otro efecto que ayuda a su nobleza en su conjunto; se empezarán a instalar desde hoy por la tarde en las calles en una celebración que tiene su origen en la Edad Media.

Las cruces hechas en papel de seda, plásticos o materiales que imitan o sustituyan a la flor, no están aceptadas; y las que se presentan tienen que estar listas antes de las 8.30 del día 3 de mayo, es decir, de mañana.

La confección de las cruces es llevada a cabo por diferentes asociaciones culturales, comisiones festivas, parroquias, colegios y diversas entidades en una iniciativa organizada y convocada por Lo Rat Penat ,en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia.

La celebración tiene su origen en la Edad Media cuando se empezó a conmemorar el hallazgo de la cruz de Jesucristo por Santa Elena, madre del emperador Constantino.

La fecha de la colocación de las tradicionales «cruces de mayo» no se corresponde, sin embargo al día en el que el actual calendario litúrgico celebra «la fiesta de la Santa Cruz», el 14 de septiembre, sino que mantiene la antigua dedicación del 3 de mayo, cuando se celebraba la fiesta de la Invención de la Cruz.