Las intensas lluvias y tormentas vividas a principios de mes han vuelto a poner en relieve una realidad. El cambio climático no es un problema del futuro, si no del presente. Estas Depresiones Aisladas en Niveles Altos (DANA) o gotas frías, que afectan especialmente a la Comunitat Valenciana, causan cada año inundaciones y gran cantidad de destrozos.
Y es que mientras seguimos pensando cómo mejorar nuestra relación con el planeta, este empieza a responder en forma de fenómenos naturales extremos. En los últimos cincuenta años las catástrofes climáticas se han quintuplicado y cada vez son más fuertes, tal y como indica un informe de las Naciones Unidas (ONU).
Así, la Comunitat Valenciana vive siempre pendiente del cielo. Según un estudio elaborado por DOTGIS, una ‘startup’ española dedicada al análisis de datos geoespaciales, esta es la zona de España con mayor riesgo de inundación en la próxima década. Concretamente de los diez municipios con más habitantes afectados por las lluvias en los últimos quince años, cuatro son valencianos. Massalfassar, Quartell, Benavite y Alfara del Patriarca son las localidades que se encuentran en este listado.
Este problema no es nuevo. La ciudad de Valencia ya sufrió en 1957 la gran riada que obligó a desviar el Turia. Solo cuarenta años después, las inundaciones de Alicante causaron cuatro muertos. Tras estas, se construyó un tanque de tormentas y un parque inundable en la localidad de San Juan. Más cercana en el tiempo tenemos la DANA de 2019 que provocó grandes destrozos en la zona de Orihuela y Torrevieja o la borrasca Gloria que azotó Valencia en enero de 2020.
LA PRINCIPAL CAUSA ES EL SUELO MAL URBANIZADO
En este momento el principal problema se encuentra en el aumento de las zonas inundables. Según informa el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, en España existen 19.900 km de zonas inundables delimitadas. Una extensión podría llegar hasta los 25.000 km en 2021.
La causa de esto proviene principalmente de la mala urbanización del suelo. La construcción no ha tenido en cuenta las posible inundaciones del terreno y se ha edificado en zonas demasiado próximas a ríos y a la costa, incluso robándoles espacio. El Colegio de Geólogos apuesta por devolver a la naturaleza el suelo mal urbanizado y empezar a emplear materiales que permitan la permeabilidad.
En el caso de Valencia. En esta provincia la totalidad de los campings están construidos en zonas inundables. Además, parte de la capital desaparecería ante una crecida del mar. Esto pone de relieve la importancia de tomar medidas cuanto antes. El control de las construcciones y un sistema de alertas adecuado evitarán en un futuro perdidas materiales y humanas.