La Comunitat Valenciana se encuentra entre las regiones españolas más expuestas a los aranceles que podría imponer el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Junto con Andalucía y el País Vasco, esta comunidad enfrenta un alto riesgo de afectación debido a la significativa proporción de sus exportaciones que tienen como destino el mercado estadounidense.
Según un informe de Comisiones Obreras (CCOO), más del 8% de las exportaciones de la Comunitat Valenciana están dirigidas a Estados Unidos, lo que la convierte en una de las más vulnerables a una eventual política arancelaria proteccionista. A pesar de que Cataluña lidera en volumen de exportaciones, Valencia destaca por la concentración de ciertos productos clave que podrían verse directamente afectados por estas medidas.
Entre los principales productos exportados por la Comunitat Valenciana a Estados Unidos se encuentran los transformadores eléctricos, cuyo peso en el comercio exterior es considerable. Asimismo, el sector agroalimentario, incluyendo aceites, grasas y animales vivos, juega un papel fundamental en estas exportaciones. En particular, el aceite de oliva español tiene en Estados Unidos un destino clave, representando el 17% del total de sus exportaciones.
El informe de CCOO también subraya que el saldo comercial de España con Estados Unidos ha estado en déficit durante un largo período. Esta brecha se ha ampliado desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, ya que el aumento de precios y volúmenes de importaciones estadounidenses, especialmente de combustibles fósiles, ha generado un impacto significativo. En la actualidad, el déficit comercial con Estados Unidos representa un 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) español.
La industria valenciana del automóvil, en riesgo
Uno de los sectores más preocupados por estos aranceles es la industria auxiliar del automóvil en la Comunitat Valenciana. Ante el posible incremento del 25% en los aranceles al acero y al aluminio anunciado por Trump, empresas y proveedores del sector advierten sobre una potencial pérdida de competitividad.
El clúster valenciano de la automoción, AVIA, ha señalado que el encarecimiento de materias primas importadas afectará negativamente a la producción y al precio final de los vehículos.
Dado que la industria europea depende en gran medida del acero y el aluminio, el impacto de estos aranceles podría traducirse en un aumento de costos y en una reducción de las exportaciones de vehículos al mercado estadounidense.
Estrategias para mitigar el impacto
CCOO enfatiza la importancia de diseñar estrategias para contrarrestar los efectos de estos aranceles. Entre las medidas sugeridas se encuentra la necesidad de fortalecer las relaciones comerciales con otros mercados alternativos y diversificar las exportaciones para reducir la dependencia de Estados Unidos.
Además, se plantea la posibilidad de que la Unión Europea adopte medidas recíprocas en caso de que se apliquen estos aranceles. De acuerdo con el sindicato, una respuesta coordinada con los socios europeos podría ser clave para evitar que Estados Unidos utilice los aranceles como herramienta de presión económica.
La posible reintroducción de aranceles por parte de Donald Trump supone una amenaza significativa para la Comunitat Valenciana y otras regiones altamente dependientes del comercio con Estados Unidos. Sectores como la industria eléctrica, el agroalimentario y la automoción podrían verse seriamente afectados, lo que generaría repercusiones económicas importantes.
Ante este escenario, es fundamental que tanto el Gobierno español como la Unión Europea establezcan estrategias para minimizar el impacto y garantizar que las exportaciones valencianas continúen siendo competitivas en el mercado global.