Naturaleza en estado puro. Los campos en flor más bonitos de la Comunitat Valenciana ya se pueden ver en la Vall de Gallinera. Una escapada que no te dejará indiferente. Un valle repleto de riqueza histórica, cultural y gastronómica además de un inmenso patrimonio natural.

En esta zona, situada al noroeste de la provincia de Alicante, podrás contemplar los cerezos en flor que en esta época se encuentran en plena floración y regalan un bello paisaje. Una imagen que caduca en pocos días pues, la flor blanca del cerezo que tiñe el Vall de Gallinera, dura apenas unas semanas tras su aparición.

Así lucen los cerezos en el recorrido de la ruta. Imagen: Óscar Martínez

Un paseo en familia

El espectáculo visual que se puede disfrutar a través de un itinerario de 14 kilómetros, recorre las localidades de Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y Benissili. Pueblos muy pintorescos que comparten un único ayuntamiento. Localidades que podrás disfrutar gracias a la «Ruta de los 8 pueblos».

Se trata de un recorrido lineal, de ida y vuelta. Si se va andando, y hay posibilidad, se recomienda dejar un coche en el inicio y otro en el final para no caminar los 28 kilómetros totales. Otra opción es hacerla en dos mitades.

Así, el itinerario nos conduce desde la Font de la Mata de Benirrama, hasta la fuente del mismo nombre, a las afueras de Benissili, el pueblo más elevado del valle.

Itinerario de la «Ruta de los 8 pueblos»

Benirrama es el inicio oficial de la ruta, en donde fácilmente se puede aparcar el coche para salir hacia un camino asfaltado en dirección a Benialí. Los siguientes destinos son Benissivà y Benitaia. De ahí se llega hasta La Carroja, a 7,5 kilómetros del inicio. La primera mitad del recorrido.

La segunda mitad sigue por Alpatró, Llombai (no confundir con el Llombai de la provincia de Valencia) y Benissili, el final del recorrido.

Una ruta ideal tanto si eres senderista como si te gusta recorrer lugares en bicicleta. En el recorrido podrás visitar: la Penya Foradà, el castillo de Benissili y el castillo de Benirrama.

No en vano, esta ruta, más allá de los monumentos, permite descubrir el Vall de Gallinera, uno de los mejores campos en flor de España.