El histórico Café Negrito se traspasa por jubilación. Según informa Valencia Plaza bajan la persiana hasta que consigan traspasar el negocio. La mítica plaza del barrio del Carmen se queda sin uno de los emblemas que ha dado vida a varias generaciones.
El actual propietario llevaba más de 35 años al frente del local, toda una vida. Consiguió convertir el local en un referente para el barrio. Ahora quizá, cambie de rumbo, dependerá de sus próximos inquilinos.
La plaza tiene su encanto con una fuente en la parte central que empezó a funcionar a mediados del siglo XIX. Fue un símbolo de la llegada del agua potable. La fuente está presidida por una estatua de un niño negro que dio nombre a la plaza.
En los últimos meses están cerrando muchos locales emblemáticos. A finales de 2019 cerró el mítico horno y pastelería de Santa Catalina. Era uno de los hornos artesanales de calidad que encontrábamos a los pies de la torre de Santa Catalina, junto a la plaza Redonda. Entre los productos estrella estaban las galletas de almendra, los palitos de queso, anchoa y los de sobrasada. Hacía también bizcochos muy ricos y de gran variedad, podíamos encontrar todo tipo de pasteles de los más clásicos.
A muy pocos metros, en la plaza Redonda también se ha ido perdiendo el comercio tradicional por la hostelería. Tradicionalmente, la plaza se convirtió en mercado y en un pequeño rastro en el que los niños venían de distintos lugares a intercambiar sus cromos repetidos, o el punto de encuentro donde realizar todo tipo de compras desde verduras, frutas, pescado…hasta antigüedades, música, e incluso mascotas como pájaros o peces.
En la parte central todavía podemos encontrar artículos de mercería, hilaturas, souvenirs, artesanías para la casa, y todavía los domingos, muchos valencianos aprovechan para pasear por la plaza.