El Port Vell de Barcelona comienza a prepararse para una cita muy especial. Las máquinas y grúas ya trabajan en el puerto de la Ciudad Condal para dejar todo a punto de cara a la 37 edición de la Copa América, el evento que podría haber regresado a Valencia pero que fue rechazado por las administraciones del Botánico y del anterior Ayuntamiento valenciano.
Tras el rechazo de Valencia, Barcelona no tuvo ninguna duda en optar por la Copa América que se realizará entre agosto y octubre de 2024. Fue Ada Colau, exalcaldesa de la Ciudad Condal, la que apostó con gran optimismo por este evento, «la ciudadanía de Barcelona se volcará para hacer la mejor edición de la historia», afirmó Colau en la presentación de la competición.
De la misma manera, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), vio con buenos ojos que Barcelona fuera la sede de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. «Es una excelente oportunidad para proyectar la imagen de Cataluña en todo el mundo«, afirmó.
Gran impulso económico para Barcelona: 1.000 millones de euros
En la presentación del evento realizado en el World Trade Center de Barcelona, el mismo Aragonès afirmó que el impacto de la Copa de América en la ciudad puede llegar a superar los 1.000 millones de euros. Y es que, este evento está plagado de patrocinadores internacionales que traerán a Barcelona una gran inyección de dinero.
La Ciudad Condal apostó fuerte desde el primer momento ya que puso encima de la mesa un canon de 70 millones de euros. Además de este canon, se va a realizar una gran reforma en el Port Vell que ronda los 120 millones para garantizar que todas las actuaciones que se realicen estén a la altura de la competición.
La inversión en el puerto de la ciudad viene de una colaboración público-privada en la que se reformarán instalaciones como el Aquarium (13 millones), la sede del Port (17 millones), el World Trade Center (10 millones) o el Maremagnum (17 millones), entre otras.
Valencia pone la vista en la edición de 2027
Tras la negativa del anterior gobierno liderado por Joan Ribó, la nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ya se ha comprometido a traer de vuelta la America’s Cup a La Marina de cara al 2027. «Vamos a poner toda la carne en el asador para que Valencia recupere la Copa América. Desde ya nos ponemos a trabajar en ese reto», aseguró la alcaldesa hace sólo unas semanas.
La iniciativa del Ayuntamiento cuenta con el apoyo del presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda. El empresario se ha mostrado partidario de la iniciativa y ha asegurado que ayudará «para que la ciudad cuente con inversión privada necesaria porque se trata de una competición muy importante para la ciudad y para el Puerto que siempre va a contar con el apoyo moral y económico del mundo empresarial».
No obstante, la preocupación es latente en Valencia porque con el canon de 70 millones de euros que ha puesto Barcelona le ha salido un competidor muy fuerte para ser la sede de la prestigiosa competición.
Además, Catalá calificó de «imperdonable» que Ribó rechazara que Valencia fuera la sede de la 37 edición de la Copa América. «¿Cómo algo que es bueno para Barcelona, no lo es para Valencia?», se preguntaba la alcaldesa.
Por ello, Valencia mira al futuro con la vista puesta en volver a ser referente en el mundo del deporte como ya lo fue hace años con eventos como el Gran Premio de Europa de F1 o la propia America’s Cup. Ahora la ciudad quiere volver a recuperar ese puesto de capital del deporte y para ello buscará atraer a las grandes competiciones del panorama internacional.