El Puerto de Valencia afronta hoy una jornada clave parea su infraestructura. El ministro de Transportes, Óscar Puente, visitará hoy el Puerto de Valencia donde se espera que anuncie la próxima ampliación norte.
La nueva terminal de contenedores estará ubicada en las aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte del Puerto de Valencia, cuyas obras finalizaron en 2012 con una inversión de 204 millones de euros, de los que 74 millones fueron subvencionados con Fondos de Cohesión Europeos.
La futura terminal de contenedores tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque. Al mismo tiempo, dispondrá de capacidad para albergar 5 millones de contenedores. Según se recoge en el proyecto, el plazo previsto para la ejecución de las obras es de cerca de cinco años.
La nueva terminal permitirá seguir ofreciendo un óptimo servicio a la economía española y valenciana. Además, estará destinada al tráfico de contenedores interoceánicos. Así, permitirá seguir ofreciendo un óptimo servicio económico y mantener el carácter interoceánico que garantiza la conectividad con los mercados de los cinco continentes.
Por otra parte, la APV contempla la recuperación y traslado del antiguo faro a un emplazamiento emblemático y próximo a la ciudad todavía por designar. La finalidad es mantener la estructura, el torreón y la linterna, entre otras. Pese a que desde hace años el faro no ejerce las funciones propias de estos dispositivos, Valenciaport quiere incorporarlo para acercarlo a los vecinos de la ciudad.
La nueva terminal será las más avanzada medioambientalmente del mundo
La futura terminal va a ser la más avanzada medioambientalmente del mundo. Estará totalmente electrificada lo que minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a los buques o la reducción de un 98% de las emisiones de CO2 actuales. Al mismo tiempo creará nuevos empleos cualificados y será una dinamizadora de la actividad económica de la Comunitat Valenciana y España.
En materia medioambiental la nueva terminal será un espacio sin humos. Minimizará la emisión de CO2 mediante el suministro eléctrico a grúas y máquinas de patio, y a buques portacontenedores. En el proyecto se contempla la electrificación del 98% de los componentes motrices e instalaciones de la terminal. Además, la electricidad procederá en un 100% de fuentes renovables, lo que a su vez implicará una reducción del 98% en las emisiones de CO2.
En esta línea, la automatización, el uso de sistemas avanzados de predicción de tráficos, el diseño de los edificios con criterios de eficiencia energética, y el sistema de iluminación externa con luminarias tipo LED permitirán minimizar el consumo energético. En su proyecto, TIL hace una importante apuesta por la intermodalidad y ofrece desarrollar una terminal ferroviaria dotada de 6 vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 TEUs/año por ferrocarril.