Alertan que algunos chocolates de Dubái no tienen ni un 5% de pistacho. En los últimos meses, el llamado «chocolate Dubái» ha inundado redes sociales, estanterías de tiendas gourmet y plataformas de venta online. Envuelto en un sofisticado packaging dorado, con un aire de exclusividad emiratí y la promesa de contener pistachos “premium”, este producto se presenta como la última moda del lujo accesible.
Sin embargo, detrás de su estética cuidadosamente diseñada, se esconde una realidad menos glamurosa: un bombón con altísimas concentraciones de azúcar y unas cantidades ínfimas del fruto seco que proclama en sus envases como protagonista.
«Un packaging verde, con pistacho, ya sugiere un alto porcentaje de ese fruto seco. La realidad es más azúcar que cacao y una irrisoria cantidad de pistacho», comenta Luis Cañada, CEO de FITstore, firma española de referencia en nutrición. “El consumidor ve la palabra ‘pistacho’ y lo asocia automáticamente con natural y saludable; la realidad del chocolate Dubai en retail se asemeja más a un topping”, señala.
El chocolate Dubai original combina crema de pistacho, tahini y kadaifi tostado, envueltos en chocolate suizo con leche. A pesar de su apariencia exclusiva, su composición nutricional revela que el azúcar es el ingrediente predominante, superando el 50% en algunas versiones, mientras que el pistacho apenas alcanza el 13,7% en productos como el de Mercadona, habiendo versiones que hasta representa menos de un 5% del total de producto.
“Es esencial pararse a leer las etiquetas y aprender a interpretarlas: saber que los ingredientes se presentan en orden de presencia puede servir para no dejarse llevar por estrategias de marketing emocional”, asegura Luis Cañada.