Esta mañana Valencia ha vivido una nueva concentración organizada por la Plataforma en Defensa dels Llauradors i Ramaders de l’Horta para denunciar la situación de crisis que atraviesa en estos momentos todo el sector.
La marcha ha comenzado en la entrada norte de Valencia y se ha prolongado hasta la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca. Los manifestantes han asistido con carros y caballos como forma de protesta ante la crisis que está sufriendo el sector y la complicada situación que están viviendo.
Además de los precios, la prolongada sequía que está afectando a la Comunitat Valenciana, agravada por las elevadas temperaturas y los vientos de poniente, ya está provocando graves problemas a la práctica totalidad de las producciones agrícolas y ganaderas.
Por ello, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha trasladado la preocupación cada vez más patente del sector tanto por las restricciones de riego como por los sobrecostes que deben asumir los productores como por las mermas de producción previstas.
La situación resulta especialmente alarmante para los ganaderos, sobre todo en el interior de Castellón y Valencia, quienes advierten de una escasez de agua y de pastos inusual en época primaveral. Ante la falta de lluvias, hay ganaderos que están teniendo que costear el transporte de agua en camiones (casi mil euros de gasto por viaje), los cuales, además, en muchas ocasiones tienen dificultades para acceder a las granjas.
Aumento del riego ante las altas temperaturas
Respecto a los cultivos, la sequía y las altas temperaturas están obligando a los agricultores a echar mano del riego desde hace meses con el gasto añadido que conlleva. En naranjas y mandarinas, que ahora mismo en función de las variedades se encuentran en fase de recolección y/o floración, muchos árboles sufren deshidratación hasta tal punto que están más vulnerables frente a enfermedades y plagas.
Los productores de uva tienen que recurrir al riego de apoyo, en el caso de disponer de esta posibilidad, para evitar que las cepas se sequen. Comarcas interiores como Utiel-Requena están padeciendo los estragos de la sequía por segundo año consecutivo. Además, en el olivar se prevé una producción corta.
La organización agraria igualmente solicita a las administraciones que mejoren los seguros agrarios para cubrir todos los riesgos climáticos, que pongan en práctica las nuevas técnicas de edición genética para obtener cultivos mejor adaptados al cambio climático y que establezcan medidas de apoyo a los agricultores y ganaderos afectados por la sequía y las altas temperaturas.