La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha confirmado un raro pero grave efecto secundario asociado a medicamentos como Ozempic, Rybelsus y Wegovy, empleados para la diabetes y la pérdida de peso.
El organismo europeo ha advertido que estos tratamientos con semaglutida pueden aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad ocular que puede provocar pérdida de visión repentina, concretamente una neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NOIANA).
La NOIANA es una afección poco frecuente que provoca una pérdida de visión súbita, normalmente al despertar. Aunque suele afectar a un solo ojo, en un 40% de los casos puede aparecer en el otro en los años siguientes. Su progresión es rápida y, por ahora, no tiene cura. Este trastorno visual se ha vinculado a factores como la diabetes, la hipertensión o el uso de ciertos medicamentos.
Ozempic y semaglutida: un riesgo muy raro pero confirmado
Según la EMA, el uso de semaglutida podría duplicar el riesgo de NOIANA en pacientes con diabetes tipo 2. Aunque se considera un efecto adverso «muy raro» —menos de un caso por cada 10.000 personas tratadas al año—, se ha detectado un incremento de casos en personas que utilizan estos fármacos en comparación con quienes no los reciben.
La advertencia llega tras el análisis de datos de ensayos clínicos, notificaciones de reacciones adversas y estudios científicos, como uno realizado por la Facultad de Medicina de Harvard, que ya había alertado de este posible riesgo.
Recomendaciones para pacientes en tratamiento
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha recordado que ningún paciente debe suspender su tratamiento sin consultar antes con su médico. En caso de experimentar pérdida repentina o deterioro rápido de la visión, se debe acudir de inmediato a un profesional sanitario. Si se confirma el diagnóstico de NOIANA, se recomienda interrumpir el tratamiento con semaglutida.
Además, los especialistas aconsejan mantener un buen control de la glucosa y la presión arterial, realizar revisiones oftalmológicas periódicas y seguir un estilo de vida saludable para minimizar los factores de riesgo asociados.
La EMA ya ha solicitado a los laboratorios que actualicen la ficha técnica y el prospecto de estos medicamentos, incluyendo este nuevo efecto adverso ocular. Mientras tanto, se continuará monitorizando su seguridad en los pacientes.