El aparcamiento de la plaza de Brujas con capacidad para casi 400 coches (356), 11 de los cuales para personas con movilidad reducida, 29 motos y 46 bicicletas, estará en servicio a finales de 2018. Las obras de adaptación de esta infraestructura empezarán en torno a Sant Josep del próximo año, según los cálculos del periodo medio de este tipo de licitaciones. Así mismo, se ejecutarán en un plazo máximo de ocho meses, tal como ha acordado hoy la Junta de Gobierno Local al aprobar el pliego de condiciones de estas obras, con las cláusulas de esta concesión administrativa, según las cuales el Ayuntamiento valorará tanto la reducción del mencionado plazo de ejecución como la del presupuesto.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha informado hoy de las condiciones de estas obras de adaptación para las cuales cuenta con 4,5 millones de euros (4.492.551,61€) del Plan Confianza de la Generalitat, y con las cuales “el Ayuntamiento habilitará este aparcamiento del centro histórico que, finalmente, dará servicio a la ciudadanía, en general, y a comerciantes y clientes del Mercado Central, en particular”. De hecho, según ha recordado, la primera planta de esta infraestructura se destinará a logística de mercancías, como por ejemplo carga y descarga
La infraestructura, que adquirió el Ayuntamiento, consta de cinco plantas y una rampa de salida para vehículos, situada al Oeste de la plaza de la Ciutat de Bruges y orientada hacia la avenida del Oeste. Con las obras se completará con otra rampa de entrada de vehículos en el tramo final de la calle del Editor Manuel Aguilar, y para ejecutarla habrá que desviar canalizaciones eléctricas, semáforos, teléfonos, agua de baja y alta presión y cañerías de gas.
Además, el aparcamiento dispondrá de tres accesos para peatones desde la superficie y habrá, a parte, cuatro ascensores, situados en el centro de la plaza, para acceder, con paradas en cada una de las 5 plantas. Entre las nuevas dotaciones que el alcalde ha destacado se encuentran la habilitación de 40 lugares para la recarga de vehículos eléctricos, “que se enmarcan en la política de movilidad sostenible del Govern de la Nau”.
El acondicionamiento interior del aparcamiento supone la ejecución de todas las instalaciones necesarias para la puesta en funcionamiento y explotación del aparcamiento. Se tienen que acabar y revestir el interior de las cinco plantas, la instalación eléctrica y la iluminación, el centro de transformación, la protección contra incendios, la ventilación, la fontanería y el saneamiento, los ascensores y otras instalaciones especiales.
Por su parte, el regidor de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha recordado el trabajo previo realizado hasta llegar a la licitación de estas obras “que el Govern de la Nau asumió como una responsabilidad de legislatura, y ha trabajado y dialogado mucho para resolver los problemas y deudas heredadas del anterior equipo de gobierno”. Así, ha explicado, “hemos precisado la firma de un nuevo convenio con la Conselleria para resolver los problemas del anterior acuerdo firmado en 2008, con una adenda posterior, donde el Ayuntamiento no era propietario de la instalación y tenía que pagar más de 10 millones de euros y que derivó en dos licitaciones desiertas, pero nosotros hemos cumplido con el nuestro de compromiso de ponerlo en marcha”.