El Valencia Basket inicia, esta tarde a las 20:15 horas, su mes de diciembre con un duelo de alto voltaje ante el Panathinaikos. Los taronja viajan a Grecia en busca de seguir con su estado de forma estelar. Mientras que los helenos quieren mantenerse colíderes de la Euroliga.
El líder de la Liga ACB está sexto en Euroliga, con 8 victorias y 5 derrotas. Así que una victoria le dejaría a tiro de piedra de los líderes. Los verdes, con un balance de 9 victorias y 4 derrotas, necesitan ganar para aguantar el ritmo al Hapoel.
El Valencia llega en su mejor momento
El Valencia Basket ha cuajado un inicio de temporada inmejorable. Los taronja acumulan 15 victorias en los últimos 16 partidos. Su última derrota fue el 13 de noviembre, en su visita parisina por la jornada 11 de la Euroliga.
Los hombres de Pedro Martínez, en el proceso, han mantenido su liderato en liga y además derrotaron al Estrella Roja. Esta tarde el Valencia buscará reeditar esa victoria ante un colíder de la Euroliga, aunque en esta ocasión será lejos del Roig Arena.
El Phanathinaikos llega de “capa subida”
El ateniense Telekom Center es un territorio casi inexpugnable. Los verdes solo han caído derrotados una vez jugando como locales esta temporada. Además el Panathinaikos necesita la victoria para seguir como colíder de la Euroliga a la conclusión de esta jornada 14.
Los verdes se han impuesto en sus últimos cuatro compromisos europeos. Además tienen a todas sus estrellas listas para el duelo. A los exNBA Kendrick Nunn y Juancho Hernangómez, líderes del equipo en puntos y rebotes respectivamente, se sumará el recién llegado Kenneth Farid.
Un duelo entre rivales directos
Así pues, ambos conjuntos llegan de dulce. Tanto griegos como valencianos están en buenas dinámicas y solo les vale la victoria, a unos para mantenerse líderes y otros para acercarse a ellos.
Los helenos son el mejor equipo ofensivo en los últimos siete partidos de Euroliga, además de tener la ventaja del local. Mientras que los hombres de Pedro Martínez, castigados por alguna lesión y por el cansancio derivado de la primera ventana internacional.
No obstante los taronja se encomiendan a su buen hacer durante todo el curso, que deja patente lo capaz del equipo para sacar a relucir su mejor juego en los partidos más complejos y demandantes.
