Cuenta atrás para elegir al nuevo president de la Generalitat: así son los dos escenarios posibles
Carlos Mazón en el anuncio de su dimisión. / EUROPA PRESS

La dimisión formal de Carlos Mazón ha activado el reloj político en la Comunitat Valenciana. Desde las 14:51 horas del lunes, el líder del PPCV y todo su Consell gobiernan en funciones hasta que se elija un nuevo president de la Generalitat. La maquinaria institucional ya está en marcha: el escrito de renuncia fue registrado en Les Corts a las 15:24, iniciando un proceso que puede desembocar en una nueva investidura o en elecciones autonómicas el próximo mes de abril.

De momento, Mazón mantiene todas sus atribuciones como jefe del Ejecutivo autonómico, aunque su Gobierno entra en un periodo de interinidad. En este escenario, los consellers continúan en sus cargos hasta que se produzca la investidura de un nuevo president, como ya ocurrió en los relevos de Eduardo Zaplana o Francisco Camps.

Los plazos legales: de noviembre a una posible cita electoral en abril

El reglamento marca 12 días hábiles para presentar candidato tras la renuncia oficial, lo que sitúa el 19 de noviembre como fecha límite. Posteriormente, el pleno de investidura deberá convocarse entre tres y siete días después, previsiblemente entre el 24 y el 28 de noviembre.

A partir de esa primera votación, se abre un periodo máximo de dos meses para alcanzar un acuerdo. Si no hay mayoría, Les Corts se disolverían automáticamente y se convocarían elecciones, que caerían a principios de abril de 2026.

Por tanto, Carlos Mazón podría continuar como president en funciones durante cinco meses, ejerciendo con normalidad hasta la publicación en el BOE del nuevo jefe del Consell.

Una sucesión marcada por la tensión interna en el PP

La sucesión ha abierto un nuevo frente en el Partido Popular valenciano. Los nombres que más suenan son el del síndic y secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, y el de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.

Pérez Llorca, considerado mano derecha de Mazón, cuenta con buena sintonía con Vox, formación imprescindible para reeditar la mayoría parlamentaria. En cambio, Catalá, la opción preferida por Génova, mantiene una relación más tensa con la formación de Santiago Abascal, especialmente tras los desencuentros en el Ayuntamiento de Valencia.

El presidente de la Diputación de València, Vicent Mompó, también ha sonado como posible candidato en unas hipotéticas elecciones, aunque su condición de no diputado le impide asumir el cargo de manera interina.

El debate no solo afecta al Palau de la Generalitat, sino también al liderazgo interno del PPCV. Si Mazón abandona la presidencia regional, se baraja la opción de crear una gestora hasta un futuro congreso, donde podrían medirse Pérez Llorca, Mompó o incluso el expresident Francisco Camps, quien ha reaparecido con fuerza y prepara un acto público en diciembre.

Mientras tanto, el Consell en funciones afronta semanas decisivas. Mazón presidirá este martes el pleno del Ejecutivo y, aunque su entorno descarta una baja médica, el president ha admitido secuelas emocionales tras un año convulso.