Un vuelo comercial de la aerolínea Vueling con destino a París Orly vivió momentos de tensión este miércoles, 23 de julio, en el aeropuerto de Manises cuando más de 50 adolescentes judíos franceses fueron desalojados por un supuesto comportamiento conflictivo.
Según ha confirmado la Guardia Civil de Valencia, el piloto del vuelo VY8166 solicitó asistencia tras constatar una actitud «disruptiva» por parte de un grupo de pasajeros adolescentes, que iban acompañados por varios monitores. El comandante del avión tomó la decisión de activar los protocolos de seguridad al considerar que la situación comprometía el desarrollo seguro del vuelo.
La actuación de los agentes concluyó con el desembarco de 47 personas –en su mayoría menores de entre 10 y 15 años– y la detención de una monitora de 21 años, quien, según fuentes oficiales, se resistió activamente al ser intervenida por los efectivos. Videos que circulan en redes sociales muestran a la joven gritando y forcejeando con dos guardias civiles, lo que ha generado un fuerte debate en la opinión pública.
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La versión de la aerolínea Vueling
A través de un comunicado oficial, Vueling ha explicado que el grupo adoptó una «actitud altamente conflictiva», manipulando material de emergencia, interrumpiendo la demostración de seguridad e ignorando reiteradamente las instrucciones de la tripulación.
«Pese a los múltiples avisos, la conducta inapropiada persistió, lo que obligó a la activación inmediata de los protocolos de seguridad establecidos. La tripulación, actuando con total profesionalidad y conforme a los procedimientos de Vueling, solicitó la intervención de la Guardia Civil que, tras evaluar la situación, procedió al desembarque del grupo para priorizar la seguridad del resto de pasajeros», explican.
«Una vez en la terminal, el comportamiento del grupo continuó siendo agresivo. Algunos individuos mostraron una actitud violenta frente a las autoridades, que incluso derivó en la detención de uno de los responsables del grupo», recalcan desde Vueling.
La compañía aclara que la actuación del personal se ajustó a los protocolos y niega rotundamente cualquier motivación religiosa detrás de la decisión de desembarcar a los pasajeros. «La actuación del personal a bordo respondió exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros y de la operativa en su conjunto», señalan.
«Negamos de forma rotunda cualquier afirmación que relacione la decisión de nuestra tripulación con la expresión religiosa de los pasajeros involucrados, la cual respetamos absolutamente. Dicha decisión fue tomada única y exclusivamente para garantizar la seguridad de todos los pasajeros. En Vueling rechazamos categóricamente cualquier forma de discriminación sin excepciones. Lamentamos profundamente lo ocurrido y agradecemos el apoyo y la comprensión de los pasajeros que se vieron afectados por esta situación», sentencia el comunicado.
Padres de los menores relatan una versión diferente
Algunos de los familiares de los adolescentes han aportado su propio testimonio. Karine Lamy, madre de uno de los menores, explicaba al medio i24 que el conflicto comenzó cuando «uno de los niños empezó a cantar una canción en hebreo» y el personal del avión advirtió que llamarían a la policía si continuaban.
Según esta versión, los menores se calmaron tras el aviso, pero minutos después, sin más provocaciones, llegaron los agentes de seguridad. Tras el desembarco, los adolescentes fueron reubicados en diferentes vuelos con destino a París. Un primer grupo logró partir el mismo miércoles, mientras que otro, compuesto por 20 menores y varios monitores, pasó la noche en un hotel cercano al aeropuerto para volar este jueves.
Desde la Guardia Civil señalan que la intervención fue proporcionada y que no se han presentado denuncias por lesiones por parte de los implicados. La monitora arrestada no ha sido identificada oficialmente, y su situación legal aún no ha sido aclarada públicamente.
Acusaciones de antisemitismo y reacciones políticas
El caso ha trascendido las fronteras españolas y ha sido objeto de fuertes críticas por parte de autoridades israelíes y francesas. El ministro israelí para la Diáspora y la Lucha contra el Antisemitismo, Amichai Chikli, califica el incidente como «uno de los más graves» ocurridos recientemente y acusa a la tripulación de la aerolínea de hacer comentarios como «Israel es un estado terrorista».
50 enfants juifs expulsés d’un avion.
Leur directrice de 21 ans menottée violemment.
Si les faits relatés dans cet article sont avérés, la compagnie espagnole @vueling devra rendre des comptes en justice.
Ce serait gravissime. https://t.co/Tm8zcA7oh1
— Caroline Yadan (@CarolineYADAN) July 23, 2025
«En consonancia con la campaña de mentiras de Hamás, repetida por Al Jazeera, Haaretz y otros, estamos viendo numerosos incidentes antisemitas graves recientemente; este es uno de los más graves«, afirma el ministro a través de su perfil en X.
Por su parte, la diputada francesa Caroline Yadan también ha expresado su preocupación por la actuación de las autoridades y ha exigido que, si se confirma la versión denunciada, se asuman responsabilidades legales por parte de Vueling.












