Valencia bate récords de vivienda: ¿Dónde es más caro y más barato alquilar para vivir?
Vistas de la ciudad de Valencia desde el Miguelete.

El mercado del alquiler en Valencia atraviesa su momento más complejo. La ciudad vive una escalada continua de precios que ha convertido el acceso a una vivienda en alquiler en una auténtica odisea para buena parte de sus habitantes. Según los últimos datos publicados en el segundo trimestre de 2025, recogidos por el Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV), el precio medio del alquiler en Valencia ha alcanzado los 1.900 euros mensuales, marcando un nuevo máximo histórico.

Pero, ¿cuáles son hoy los distritos más caros y más asequibles para alquilar vivienda en Valencia? Conocer las zonas donde los precios se disparan y aquellas donde aún es posible encontrar rentas algo más moderadas resulta clave para quienes buscan piso en la ciudad.

Los distritos más caros para alquilar en València

Encabezando la lista se mantiene L’Eixample, donde el precio medio de alquiler se sitúa ya en los 2.011 euros mensuales. Esta zona, famosa por sus amplias avenidas, comercios de alta gama y cercanía al centro histórico, continúa siendo la más exclusiva para los inquilinos, con precios que en algunas calles como la Gran Vía Fernando el Católico o la Alameda pueden superar con holgura los 2.300 euros.

Le sigue Campanar, con una renta media de 1.981 euros, un distrito que ha experimentado un importante auge residencial gracias a nuevas promociones, zonas verdes y su cercanía a hospitales y centros comerciales.

Precio medio del alquiler residencial en los distritos de Valencia. / FUENTE: CATEDRA OBSERVATORIO DE VIVIENDA (UPV)

El podio de los más caros lo completan Ciutat Vella, con 1.806 euros, y El Pla del Real, que alcanza los 1.729 euros. En ambas zonas, el encanto de su patrimonio histórico y la oferta cultural las mantienen entre las más demandadas por perfiles con alto poder adquisitivo, directivos de multinacionales y profesionales de empresas asentadas recientemente en la ciudad.

Otros distritos con precios muy por encima de la media son Extramurs (1.696€), Poblats Marítims (1.582€) y Camins al Grau (1.575€), todos ellos superando los 1.500 euros mensuales, consolidando así la tendencia de encarecimiento incluso en barrios tradicionales o de perfil residencial medio-alto.

Las zonas más asequibles de Valencia para alquilar

Aunque el precio del alquiler se ha disparado en toda la ciudad, todos los distritos superan ya los 1.000 euros de media, aún es posible encontrar zonas relativamente más económicas.

La más asequible es Pobles del Sud, donde el precio medio alcanza los 1.014 euros, seguido de Pobles de l’Oest (1.072€) y Pobles del Nord (1.100€). Estos barrios periféricos, más alejados del núcleo urbano, se consolidan como la opción más viable para aquellas personas y familias con presupuestos más ajustados.

Otros distritos que se mantienen por debajo de los 1.300 euros son Rascanya (1.248€) y L’Olivereta (1.265€), que, pese al incremento generalizado, ofrecen precios más moderados dentro del área metropolitana de València.

Un aumento sostenido y sin freno

El informe de la Universitat Politècnica de València advierte que el alquiler en la ciudad ha aumentado de manera constante desde 2021. Si en 2019 la renta media estaba en torno a los 900 euros, hoy esa cifra se ha duplicado, y el crecimiento parece no detenerse.

La falta de vivienda nueva, la migración de pisos residenciales al alquiler turístico y una oferta cada vez más tensionada han provocado este escenario. A ello se suma la expiración en 2025 de muchos contratos firmados antes del gran repunte de precios, lo que obliga a numerosos inquilinos a enfrentarse a renovaciones con subidas insostenibles.

Valencia atraviesa una situación límite en su mercado del alquiler, donde los precios baten récords trimestre tras trimestre. Mientras distritos como L’Eixample, Campanar y Ciutat Vella se consolidan como los más caros, las zonas de Pobles del Sud, Pobles de l’Oest y Pobles del Nord resisten como los últimos refugios relativamente asequibles. Sin embargo, con todos los distritos ya por encima de los 1.000 euros, la ciudad evidencia una crisis estructural de acceso a la vivienda que demanda soluciones urgentes.