Los cuatro locales de La Marina de Valencia, cuya concesión caducó este domingo, desafían al Ayuntamiento y continúan operando mientras se resuelve el recurso de uno de ellos y la petición de prórroga de los otros tres. Ante esta situación, este mediodía la Policía Local se ha personado en estos locales para levantar acta de las aperturas y comunicar su desalojo, el cual deberá producirse con fecha límite del 31 de mayo.
Desde la asociación Marina Premium, que representa a estos cuatro establecimientos (Destino Puerto, Vlue Arribar, Dos Lunas y El Camarote) aseguran que seguirán funcionando con normalidad hasta recibir una respuesta. De hecho, este mismo martes han abierto sus puertas dos de ellos. Además, en sus redes sociales se sigue promocionando la actividad e invitando a los clientes a reservar de cara al próximo fin de semana.
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Ante la negativa de cerrar, la Policía Local se ha personado en los locales de La Marina junto a funcionarios del área de Patrimonio del Ayuntamiento. Los agentes han hablado con los responsables de estos espacios para informarles sobre el desalojo que deberá producirse en las próximas semanas. A su vez, han levantado acta sobre la realización de actividades de restauración tomando fotos para completar la documentación.
El Ayuntamiento de Valencia asegura que se contestará a los recursos «en tiempo y forma» y que se actuará conforme a la ley. Una vez la Policía Local certifique el incumplimiento del cierre, se abrirá el proceso sancionador. El consistorio insiste en que los locales ya habían recibido dos prórrogas: una hasta el 31 de mayo y otra hasta el 4 de mayo, precisamente pensada para aprovechar el puente.
Un nuevo modelo de uso para los locales de La Marina
Desde el gobierno de María José Catalá aseguran que trabajan en un nuevo modelo de ocio para la zona que dé un «salto de calidad». «La zona merece una buena pensada», declaraba este lunes la alcaldesa, en referencia al ocio nocturno.
Català confirmó que dos de los locales de la Marina se adjudicarán a la Fundación Asindown, que ya gestiona otro espacio allí, para ampliar su proyecto formativo en hostelería y turismo para personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual.
Para los otros tres espacios, el Ayuntamiento prepara nuevos pliegos para su licitación junto a la Autoridad Portuaria, con el objetivo de “huir del turismo de baja calidad”. Por tanto, no contempla una nueva prórroga para los actuales gestores, lo que podría derivar en un conflicto legal.
Todos estos locales se encuentran en terrenos que pasaron del Puerto al Ayuntamiento, y de este al Consorcio València 2007 para la Copa América. Ahora, con la liquidación del consorcio, han vuelto a manos del consistorio.












