Un apagón eléctrico sin precedentes dejó a gran parte de España completamente incomunicada durante varias horas. La caída del suministro eléctrico afectó no solo a la luz y el acceso a internet, sino también al transporte ferroviario, paralizando prácticamente la actividad en toda la Península.
Uno de los efectos más preocupantes fue el impacto en los hogares, donde miles de electrodomésticos, como neveras y congeladores, quedaron fuera de servicio, generando dudas sobre la conservación de los alimentos.
ALIMENTOS DE LA NEVERA
Según recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la FDA de EE.UU., tras un apagón prolongado es esencial revisar el estado de los alimentos sin probarlos, guiándose por su olor y aspecto. Si el corte es inferior a 4 horas, los frigoríficos suelen mantener temperaturas seguras (por debajo de 5 °C). Por ello, no se requiere desechar ningún alimento.

Las frutas y verduras enteras pueden conservarse a temperatura ambiente si mantienen su frescura. No ocurre lo mismo con frutas cortadas o ensaladas preparadas, que deben desecharse.
ALIMENTOS DEL CONGELADOR
En cuanto al congelador, puede mantener la temperatura adecuada hasta 48 horas si no se abre. Los alimentos que aún presenten cristales de hielo pueden volver a congelarse o consumirse si siguen fríos. En caso de duda sobre su estado, lo más seguro es desecharlos.
Las autoridades insisten en extremar la precaución y evitar riesgos sanitarios derivados del consumo de productos mal conservados.












