Tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado lunes 21 de abril a los 88 años, son muchas las dudas e incógnitas sobre el futuro del nuevo Papa. Tras permanecer más de un mes hospitalizado en Roma, realizó su última aparición pública el Domingo de Resurrección, saludando a los fieles en la Plaza de San Pedro.
Francisco, de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, fue el 266º papa de la Iglesia católica. Como tal, fue el jefe de Estado y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. El último pontífice fue conocido por su humildad, su adhesión por los pobres y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos. Actualmente, su ausencia ha abierto el debate sobre qué perfil debería ser quien lo reemplace.
Durante los doce años de pontificado, Francisco ha logrado convertirse en una referencia mundial tanto para la Iglesia católica como para otras religiones e incluso personas ateas. Por ello, son muchos los que esperan que «se busque alguien similar a la referencia que ha dejado el Papa».
Desde 7 Televalencia se ha comprobado que existe una amplia mayoría en la calle que considera la necesidad de esa continuidad de Bergoglio y piden por un pontífice continuista. «Me gustaría que fuera en la misma línea que el anterior o un poco más abierto todavía», afirma uno de los valencianos encuestado.
Otros consideran que les gustaría que fuese un Papa que traiga «tranquilidad y paz» e incluso que sea de nacionalidad española. «Solamente ha habido dos papas españoles y me gustaría que fuese otro Papa español», señala otro ciudadano.
Así será el proceso de elección del nuevo Papa
Los cardenales menores de 80 años reunidos en cónclave decidirán al sucesor del papa Francisco. Este procedimiento se mantiene desde 1059 cuando el Papa Nicolás II decretó este sistema de elección ya que anteriormente eran elegidos por las grandes familias romanas.

El elegido debe tener una mayoría de dos tercios del colegio cardenalicio. Si ningún candidato consigue esta mayoría, el proceso se puede repetir hasta en tres días consecutivos. Después, pueden llegar hasta las 21 votaciones. En el caso de que no haya acuerdo, el proceso vuelve a interrumpirse y se centra en los dos cardenales que hayan obtenido mayor número de votos.











