La lluvia no ha sido un obstáculo para que la Catedral de la Pólvora haya vibrado con la mascletà de hoy en Valencia. A pesar de las incesantes precipitaciones que han caído sobre la ciudad desde primera hora de la mañana, miles de falleros y turistas han desafiado el mal tiempo para presenciar el esperado disparo a cargo de la Pirotecnia Vulcano.
Desde 2014, la empresa madrileña, fundada en 1897 en Villarejo de Salvanés, ha dejado su huella en la semana grande de las Fallas con espectáculos cargados de innovación y potencia sonora. La mascletà de este lunes ha mantenido la esencia de la firma, presentando su innovador ‘Mascletà 360º’, un espectáculo digital de cuatro fases diferenciadas.
El disparo ha comenzado con cinco principios secuenciados combinando efectos aéreos y terrestres, seguido de cinco retenciones in crescendo con acompañamiento aéreo. El momento cumbre ha llegado con un impresionante terremoto dividido en cuatro tramos y compuesto por más de 1.500 detonaciones de calibre máximo de 60 mm.
Finalmente, Pirotecnia Vulcano ha cerrado el espectáculo de la mascletà con una envolvente explosión en 360 grados, dejando al público atónito ante la potencia y precisión de su ejecución.
EL DISPARO DE LA 18ª MASCLETÀ, EN EL AIRE POR LA ALERTA DE LLUVIA
El agua no ha amedrentado a los valencianos ni a los visitantes, que han acudido en masa con paraguas, chubasqueros y el entusiasmo intacto. La imagen de la plaza repleta, a pesar del clima adverso, reafirma la pasión que despiertan las Fallas y la importancia de la mascletà como uno de los actos más esperados de la jornada.
Sin embargo, la incertidumbre se cierne sobre el disparo del martes 18 de marzo, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado la activación del nivel de alerta amarilla por fuertes precipitaciones. Los falleros y aficionados aguardan con expectación la evolución del tiempo y la decisión de las autoridades respecto a la mascletà programada para mañana.
Lo que está claro es que ni la lluvia ni el viento pueden apagar la pasión por las Fallas. La fiesta sigue su curso, y la ciudad se prepara para los próximos eventos que marcarán los días grandes de la semana fallera. Valencia sigue en pie, con el estruendo de la pólvora resonando en su alma festiva.