La ciudad de Valencia se prepara para vivir sus días grandes de fiesta y lo hace con previsión de colgar, un año más, el cartel de completo. Hoteles, restaurantes, cafeterías, terrazas… casi todo está reservado para los próximos días, aunque parece que la facturación en hostelería podría ser inferior que en años anteriores. Y es que, pese a que llevamos años de récord, las previsiones de lluvia para los próximos días y las celebraciones festivas durante la semana hacen que los números sean algo menos optimistas, pese a estar todo lleno.
Los hosteleros de la ciudad de Valencia prevén una caída de un 11,4% de la facturación en comparación la del mimo periodo de 2024. Según el estudio de perspectivas para las Fallas de 2025 realizado por la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia (CHV), el 57,1% de los hosteleros preguntados señalan que su facturación será menor que la del año pasado, el 25,7% indica que será mayor y el 22,9% indica que será igual.
No obstante, las fiestas josefinas siguen siendo un importante balón de oxígeno para los hosteleros de las zonas de Valencia con actividad fallera. De hecho, el 65,8% de los bares y restaurantes de estas partes de la ciudad confían en el consumo local y estiman facturar el doble o más del doble que un fin de semana normal.
Turismo de bocadillo
Pese a estas cifras, a estas alturas ya es complicado gestionar una reserva para comer o cenar en algunos puntos de Valencia, especialmente durante el fin de semana. Así barrios como Russafa, l’Eixample o Ciutat Vella se encuentran colapsados mientras que otros puntos atractivos de la ciudad, como la Malvarrosa, apuntan una caída en las reservas. Arrocerías y restaurantes del paseo marítimo aseguran que todavía tienen capacidad para reservas algunos días de la fiesta, una realidad coincidente con restaurantes más caros.
Esta realidad se ve complementada por el ya conocido como «turismo de bocadillos» y es que, cada vez más, los hosteleros denuncian que una gran mayoría de turistas y visitantes acaban realizando sus comidas en este formato. Las calles se convierten en un gran espacio para compartir y los «picnics» son una solución sencilla, rápida y barata para sobrevivir a la fiesta. Eso sí, una solución que no gusta a la hostelería y que anima a disfrutar de la gastronomía propia de la ciudad.
Hoteles con reservas al 70%
La concejala de Turismo, Innovación e Inversiones, Paula Llobet, ha dado a conocer este semana la situación de reservas hoteleras para Fallas, que según el sondeo que ha realizado la Fundación Visit Valencia a falta de unos días para las fiestas, se sitúa en torno al 70% de media para las cinco noches del viernes 14 al miércoles 19 de marzo. Hasta la fecha, la ocupación para el fin de semana es del 70%, la misma que para el lunes y el martes, mientras que el domingo registra la ocupación más baja de los cinco días con un 58%. La previsión es que a última hora se supere este 70% de ocupación.
La concejala ha explicado que estas cifras reflejan una tendencia de reservas estable y suponen que ya se han vendido dos tercios del total de las habitaciones de los hoteles de la ciudad. El último año que el día 19 de marzo cayó en miércoles fue 2014 y terminó con una ocupación media en Fallas del 70%.
Esta cifra previsiblemente se superará este año con las reservas de última hora y quedará en línea con las de los últimos años, que fueron del 79% en 2024; del 83% en 2023; del 65% en 2022; y del 78% en 2019.
Debemos tener en cuenta, a la hora de analizar la masificación de la fiesta, que estas cifras no incluyen la ocupación de pisos turísticos ni bajos turísticos, una realidad cada vez más presente en la ciudad y que supone miles de visitantes que no se reflejan en las cifras de ocupación hotelera.