Hace cinco años nadie imaginaba que pasaría lo que acabó pasando ni que el virus del que se hablaba en los informativos provocaría una pandemia que duraría tanto. Entonces, todavía ignorantes y confiados, muchos valencianos pensaban que el coronavirus no llegaría a España y mucho menos a Valencia.
Pero el 25 de febrero de 2020 la Comunitat Valenciana notificó el primer contagio oficial de Covid-19. Fue un joven de Castellón de 32 años, convertido además en el cuarto caso de toda España. En los días posteriores llegaron el resto de contagios, todos relacionados con viajes a Italia por el partido de fútbol de Liga de Campeones entre el Valencia CF y el Atalanta en Bérgamo.
Dos días después, el 27 de febrero, el periodista Kike Mateu se convertía en el protagonista de la noticia. Era el primer contagiado en coronavirus en la ciudad de Valencia. Fue una víctima más de la bomba biológica del partido de fútbol y a los tres días de regresar empezó con síntomas.
Cinco años de una pandemia que hizo historia
Solo siete días después de la notificación del primer caso de coronavirus se hizo pública también la peor de las noticias. La primera muerte en Europa había sido en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia.

Desde entonces, más de 1,2 millones de personas se han infectado en la región y 12.866 han fallecido a causa de la Covid-19, la mayoría de ellos (9 de cada 10) ciudadanos mayores de 65 años. La cifra más alta de muertos en la Comunitat Valenciana fue en pleno confinamiento, un fatídico 8 de abril de 2020, día en el que se notificaron más de 700 defunciones a causa del virus en tan solo 24 horas.
Solo gracias a la vacunación, iniciada el 27 diciembre de ese mismo año, se consiguió mermar este número progresivamente. En el último lustro hemos vivido seis olas; numerosas variantes; toques de queda; cierres perimetrales y otras medidas como la del pasaporte Covid o la obligatoriedad de las mascarillas.
Kike Mateu: el Paciente Cero de Valencia
«A los tres días de regresar de Italia empecé con síntomas y tomé preocupaciones sobre todo con la familia. No pensé que tuviese coronavirus porque en Italia oficialmente habían dos casos, creía que era una gripe», explicaba el periodista en una entrevista realizada en 7 Televalencia.
«Dejé de ir a trabajar hasta que fui al hospital y me dijeron que era coronavirus. Tuve los síntomas de un resfriado pero la tos era diferente. La fiebre fue lo último en aparecer acompañada de una sensación de ahogo que no tiene nada que ver con lo que se vive en los resfriados», relató.

El testimonio de Mateu reflejó la incertidumbre y el desconocimiento de aquellos primeros días de pandemia. El periodista vivió una dura experiencia hospitalaria, marcada por el aislamiento y la culpa.
«La primera semana en el hospital fue terrible. Estaba encerrado, pero a mi alrededor aparecían personas a las que había contagiado. Fui sabiendo minuto a minuto a quién contagié con el sentimiento de culpa que genera eso. También fui sabiendo su evolución, como empeoraban y como estuvieron cerca de la muerte», relató.
Pese a la gravedad de su estado, nunca temió por su vida, aunque su entorno más cercano sí lo hizo. «Miedo a morir no tuve nunca, por mi carácter nunca pienso en negativo. Los datos que teníamos eran que el 85% de la población lo pasaba con síntomas tolerables. En el hospital cogí una infección bacteriana que me dejó con 40 grados de fiebre. Pese a esto, no pensaba que fuese a morir aunque mi mujer sí lo creía. Los que están fuera, sabiendo que tenía neumonía y cuarenta de fiebre, lo vivieron de otra manera».

En septiembre de 2020 Kike Mateu publicó su libro ‘Paciente Cero‘, en el que narraba su experiencia como primer periodista español contagiado de coronavirus. «Me convertí en la cara más conocida de la pandemia saliendo en los informativos e incluso en ‘Sálvame’ todos los días. El libro es una mezcla entre lo que yo viví personalmente al ser el paciente cero en una provincia tan grande y uno de los primeros 10 de España. Es un paralelismo entra la evolución de la pandemia y mi experiencia», explicaba.
De la incertidumbre a la esperanza: La vacunación
Un hecho que marcó un punto de inflexión en la lucha contra la pandemia fue la vacunación masiva, iniciada el 27 de diciembre de 2020 al convertir la Ciudad de las Artes y las Ciencias en un gran vacunódromo por el que pasaron miles de personas. Gracias a esas dosis, las cifras de contagios y muertes comenzaron a descender de forma significativa hasta permitir el regreso a la normalidad.

Durante estos cinco años, la sociedad ha experimentado seis olas de contagios, numerosas variantes del virus y medidas restrictivas como toques de queda, cierres perimetrales y el uso obligatorio de mascarillas. A día de hoy, aunque el Covid-19 ya no acapara portadas, su legado sigue latente.
La pandemia dejó importantes enseñanzas. La necesidad de un sistema sanitario robusto, la importancia de la ciencia y la investigación, y el valor de la responsabilidad individual y colectiva. Ahora, la atención se centra en la vigilancia de nuevas variantes y en la adaptación a posibles futuras amenazas sanitarias.













